Por Ramiro Santinelli
El césped del Libertadores de América demostró, una vez más,
ser de los mejores del país. A pesar de la intensa lluvia, el campo de juego
resistió y el partido entre Independiente y Belgrano pudo jugarse.
Hace ya un tiempo que se conoce el excelente estado del
campo de juego del estadio del ‘Rojo’. Hoy, con una lluvia que azotó a
Avellaneda en más de la mitad del partido, el verde resistió y permitió que el
encuentro no tenga grandes inconvenientes.
Los trabajos de la empresa Greenkeeper en el Libertadores de
América están dando sus frutos y eso es un punto positivo para el juego que
intentan proponer los dirigidos por Mauricio Pellegrino.
Fuente De la Cuna al Infierno
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