Se ganó la vuelta

Rodrigo Gómez será la única novedad del Rojo en la primera práctica del año. El mediocampista tuvo una buena tarea en Quilmes, que le permitió regresar al club.

Por Fabián Rodríguez

Cinco millones de pesos invirtió Independiente para adquirir la mitad del pase en agosto de 2014. La directiva apostó por el mediocampista que había irrumpido en Argentinos Juniors con marcada habilidad y desfachatez. Por esa razón, Rodrigo Gómez se convirtió en el primer refuerzo del Rojo en el regreso a Primera. A pesar de las expectativas, apenas jugó cinco partidos con Jorge Almirón, quien lo utilizó de lateral volante, cuando jugaba con tres hombres en la última línea. Un sistema al que nunca se adaptó -ni siquiera se sintió cómodo-, y que derivó en una cesión a Quilmes para el campeonato 2015.

Mientras Droopy convertía goles de tiro libre, entre ellos uno a Independiente en la victoria roja (2-1) en el Sur, se afianzaba y se ganaba la confianza de los hinchas del Cervecero, el ciclo Almirón en Avellaneda llegaba a su punto final. El trabajo de Mauricio Pellegrino hizo renacer las expectativas del club. Peleó la clasificación a la Copa Libertadores hasta el último segundo en la Liguilla y, a pesar de quedar eliminado, el futuro asoma prometedor en el horizonte. Al final del año pasado fue contundente con los pedidos de refuerzos y, en especial, con los tiempos: un arquero, un lateral derecho y un volante. Además, le afirmó a la directiva que iba a considerar a Gómez para la temporada 2016.

A las 9 de hoy comenzará en Villa Domínico el primer entrenamiento del año de Independiente. La única novedad del plantel será Droopy. Una situación que dispara dos lecturas. Por un lado, marca las dificultades que afronta la CD del Rojo en el mercado de pases al momento de concretar refuerzos. Y por otro, el santafesino de 23 años cuenta con la gran oportunidad de ganarse un lugar y asentarse en un club grande. Por ello, el volante se mostró muy feliz en las últimas horas de descanso antes de la vuelta a las prácticas.

El 6 de septiembre de 2014 jugó su último partido con la camiseta del Diablo, en 1-0 sobre Banfield en Peña y Arenales. Aquella noche, fue reemplazado en el entretiempo por Pisano. Gómez desea dejar atrás esa imagen y mostrar su mejor versión, esa que exhibió al arrancar en Argentinos y el año pasado en Quilmes, que generó este regreso. Deberá aprovechar esta chance.

Fuente Olé