Se resolverá hoy si Cristian Rodríguez, afectado por una
molestia física, se irá a la selección charrúa.
El Rojo pretende resguardarlo.
Un día clave para el Rojo. Hoy se definirá si Cristian
Rodríguez se sumará a la selección uruguaya la semana próxima para los partidos
por las Eliminatorias frente a Ecuador, en la altura de Quito, y contra Chile
en Montevideo, que se jugarán el 13 y 17 de noviembre. La determinación no es
sencilla para la Asociación Uruguaya de Fútbol, debido a que el volante cuenta
con una molestia en el aductor de la pierna derecha, la misma zona donde sufrió
una distensión el 8 del corriente, en La Paz, jugando contra Bolivia. Esa fue
la segunda vez que volvió lesionado, ya que el 31 de agosto regresó de Panamá,
donde debía jugar un amistoso, con una contractura en el muslo derecho que le
impidió estar presente en el clásico con Racing. Por esa razón y para evitar un
cortocircuito con Independiente que afecte la relación a futuro, el Maestro
Tabárez y sus colaboradores respetarán la opinión del cuerpo médico del club,
encabezado por Luis Chiaradía.
La directiva y Mauricio Pellegrino comprenden que poseen un
futbolista de nivel internacional, aunque pretenden resguardarlo ante las
reiteradas contracturas y molestias que ha sufrido desde su arribo. Ayer se
entrenó, de manera diferenciada junto a Jesús Méndez y Jorge Pereyra Díaz,
durante la práctica vespertina desarrollada en Villa Domínico y está descartado
para jugar contra Vélez, el domingo. La preocupación es mayúscula porque
Cebolla representa la apuesta máxima, el jugador mejor pago y de mayor
prestigio del plantel. Sin embargo, apenas estuvo en 10 de los 22 partidos que
disputó el equipo en este semestre entre campeonato local, Copa Argentina y Sudamericana,
y metió un gol a Chicago, en el 2-1. En total, suma 567 minutos con la 10 del
Rojo, un promedio de 56,7 por juego. Hasta aquí tuvo una participación limitada
por los continuos inconvenientes físicos que sufrió desde el 17 de julio,
cuando aceptó la propuesta.
“Elegí venir a este club porque necesitaba un fútbol
competitivo. En Atlético Madrid tenía pocos minutos y quiero seguir estando en
la Selección”, había detallado Cebolla luego de firmar un contrato por dos
temporadas. El charrúa venía con poca actividad en Parma y Gremio, una
situación que lo llevó a efectuar una puesta a punto física de dos semanas,
bajo las órdenes del profesor Gabriel Macaya. A tres meses y medio de su
llegada, en el club se aguarda con ansias la pretemporada para que Rodríguez
pueda recuperarse y estar al 100% el año próximo.
Fuente Olé
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