Por Luis Stocik
El equipo de Mauricio Pellegrino no pudo dar el salto de
calidad en etapas de definiciones y se les cerraron algunas puertas para llegar
a la Libertadores. Por eso sólo le queda apostar todo a la Liguilla.
Independiente se encuentra atravesando un momento clave.
Desde la llegada de Mauricio Pellegrino evidenció una recuperación asombrosa,
con grandes resultados que lo llevaron a sobresalir en el torneo local y a
ilusionar en el terreno copero pensando siempre en el regreso a la
Libertadores.
Pero el equipo falló cada vez que necesitó dar el paso
trascendental y así se despidió de la Copa Argentina cayendo ante Lanús, no
pudo alcanzar la semifinal de la Sudamericana al ser eliminado por
Independiente Santa Fe y con la derrota ante Aldosivi se verá obligado a lograr
un triunfo para asegurarse comenzar la Liguilla en el Libertadores de América;
el último boleto para el torneo continental donde sigue siendo el Rey.
Es difícil encontrar la respuesta a lo que le pasa al Rojo.
Lo que sucede es que factores hay muchos, pero el resultado termina siendo lo
que condena al equipo de Pellegrino. No es un hecho fortuito, aislado, sino que
se viene repitiendo y hay que prestarle atención. Cada vez que el Rojo necesitó
sacarle brillo a la chapa que muy bien se había ganado en base a triunfos,
trastabilló. Se podrá argumentar desde mala fortuna (el penal malogrado por el
Ruso Rodríguez ante Santa Fe) hasta complicidad con las lesiones (como en el
caso de Albertengo o Cebolla Rodríguez) pasando por las suspensiones (las tres
fechas de Jesús Méndez), la baja de nivel de algunas de sus figuras tales
Federico Mancuello o el propio Diego Rodríguez. Lo cierto es que el bajón
pronunciado lo alcanza en el momento de definiciones y el entrenador deberá
trabajar mucho para que no se escape el último tren rumbo a la Libertadores.
De no mediar algún hecho sobresaliente el Rojo definirá su
suerte ante Belgrano, un rival complicado tanto de local como de visitante y
que le ha complicado la vida a más de uno.
Por eso asegurar la localía en el inicio de la definición es
el objetivo para la última fecha (será ante Vélez el próximo domingo 21.30 en
el Libertadores de América). Lamentablemente ante Aldosivi se decretó el fin
del invicto de Pellegrino a nivel local pero el equipo no puede permitirse dejar
puntos ante uno de los rivales más flojos del campeonato.
Cabe recordar, pensando en la Liguilla, que la primera
instancia es a un solo partido (en cancha del mejor ubicado) y que de terminar
igualado el encuentro se procederá a la definición mediante disparos desde el
punto penal sin alargue. Así será que Pellegrino deberá pensar en presentar lo
mejor que tenga (habrá que ver si decide cuidar algunos de sus mejores
soldados) y en que el equipo pueda recuperar el nivel para poder cumplir con el
objetivo principal que siempre señaló el entrenador.
Fuente Diario Popular
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