Por Cristian Fernández
Independiente superó a Colón claramente aunque en el trámite
del partido no se haya percibido hasta el segundo tiempo. La posesión, los
pases y las llegadas tuvieron como protagonista al Rojo.
El conjunto de Mauricio Pellegrino tuvo el control de la
pelota, de las acciones y, al final, del resultado. Se quedó con los tres
puntos y lo fundamentó haciendo un partido de menor a mayor.
Claramente tuvo algunas oportunidades para agrandar la
diferencia pero no pudo. Julián Vitale estrelló un remate en el travesaño tras
una gran estirada de Broun y sobre el final Martín Benítez perdió una chance
inmejorable tras un pase de Diego Vera que casi lo dejó con el arco vacío.
Sólo pasó un par de sofocones. Un cabezazo de Vegetti que
cayó en las manos de Diego Rodríguez. El delantero de Colón apareció solo en el
medio del área de Independiente y con lo que por lógica es su mejor característica,
pero su cabezazo fue muy centrado. La otra, fue más sobre el final, cuando
Llama con un zurdazo hizo volar bien alto al Ruso para mantener la diferencia
mínima.
Además, en total, el Rojo hizo 350 pases de los cuales 303
fueron correctos. Poco menos del doble de los que hizo el local. Sin dudas, el
triunfo del Rojo se avala en los números, pero sobre todo, dentro del campo de
juego donde crece día a día.
Fuente Infierno Rojo
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