Tras un flojo primer semestre, el "Rojo", ya con
el "Flaco" sentado en el banco de suplentes y ninguno de sus
refuerzos en cancha, salió al campo de juego con la clara intención de levantar
y comenzar a acomodarse en la tabla. El local fue superior y se impuso por 3 a
1 gracias a Valencia y Benítez, en dos ocasiones (Acosta había nivelado el
marcador). Así, logró acomodarse en la tabla y arrimarse a los de arriba. El
árbitro fue Fernando Rapallini.
Desde el arranque del partido, las intenciones de ambos
equipos se mostraron de manera muy clara. Independiente, con la pelota como
principal arma, intentó acorralar y desgastar a un Olimpo que prefirió tirarse
atrás para poder contragolpear y encontrar alguna contra salvadora.
Matías Pisano emitió un centro bombeado que dejó sólo a José
Valencia en el punto del penal. El atacante cabeceó en soledad, pero exigido,
lo que provocó que no le pueda dar una correcta dirección y el intento salió
elevado. Poco después, el ex Chacarita volvió a frotar la lámpara para darle un
lindo pase entre líneas al "cafetero", quien chocó con una rápida
reacción de Nereo Champagne. El rebote le quedó a Martín Benítez, quien se tiró
de palomita, pero con el mismo recurso Juan Manuel Cobo rechazó el peligro
sobre la línea.
El "Trencito" tuvo su ansiada revancha y revalidó
la frase que afirma que "la tercera es la vencida". Jesús Méndez,
tras recibir su quinta tarjeta amarilla (no podrá estar ante Temperley),
desbordó y tiró un centro preciso al corazón del área que el moreno logró
empujar hacia la red.
Sin embargo, los de Diego Osella respondieron rápidamente y
demostraron que las falencias defensivas que tenía el equipo cuando estaba
Jorge Almirón aún persisten. Joel Acosta se aprovechó de los errores
conceptuales a la hora de marcar y le sacó rédito a una respuesta floja de
Diego Rodríguez cuando intentó achicar el arco.
Si bien el "Rojo" continuó siendo el dominador, el
dueño del balón e insinuó algo de peligro -intentando explotar las bandas-, el
sector derecho de la última línea volvió a sufrir con la velocidad de la
ofensiva del equipo de Bahía Blanca y casi se va al descanso con un resultado
en contra.
En el complemento, a los de Avellaneda les costó más llegar
al área rival, pero prosiguió siendo el más claro. Inquietó con una chilena
defectuosa de Benítez y con una diagonal de Claudio Aquino que se fue lejos.
Tras esto, el partido se planchó y el público se impacientaba, pero el joven
Benítez terminó siendo la carta ganadora. El delantero, devenido a volante, le
sacó rédito a un despeje que quedó corto para cantar victoria y sacarse una
importante mufa de encima (no convertía desde el 1-1 con Tigre en el Inicial
2012).
Quitarse ese gran peso de encima liberó al canterano. Al
siguiente ataque, el chico gambeteó en el área, dejó a dos rivales 'pintados' y
le rompió el arco a Champagne. Sí, para enmarcar y encender la ilusión de un
equipo que promete dar pelea con el arribo de los refuerzos.
Con este resultado, la 'Era Pellegrino' comenzó de manera
auspiciosa y empieza a generar ilusiones para poder dar pelea, más teniendo en
cuenta que no jugó ninguno de los nuevos ni Federico Mancuello. Olimpo, por su
parte, deberá mejorar para no sufrir con el promedio.
Fuente Play Fútbol
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