"Encontramos espacios ante un rival que se replegó
mucho", marcó Mascherano.
Por Nicolás Montalá
Mascherano destacó la mejora respecto al empate ante
Paraguay y fijó un objetivo: “Tenemos que demostrar que el subcampeonato del
mundo no fue casualidad”.
A este auto le funcionó mejor la caja de cambios. Pasó por
el taller, recibió retoques, se le ajustaron piezas. El coche, imaginario, fue
creado dialécticamente por el siempre clarísimo Javier Mascherano. Para contar
qué tuercas acomodó la Selección en el triunfo sobre Uruguay, respecto a las
pérdidas de aceite sufridas ante Paraguay. “No tenemos que poner los partidos
en una autopista, atacando y que nos ataquen. No es necesario. Con Uruguay controlamos
mucho más esa faceta, más allá de algunas buenas jugadas de ellos que son
poderosos de arriba”, arranca Masche, que puso negro sobre blanco. Celebró que
la Selección haya mostrado más inteligencia, mejor manejo de los ritmos, un
equilibrio que no tuvo para defender el 2-0 ante Paraguay. Contra Uruguay hubo
desacoples defensivos, aunque no tantos como en el estreno. “Una vez sacada la
diferencia -amplió el mediocampista-, no nos volvimos locos. Lo habíamos hecho
con Paraguay y eso no nos conviene”.
Convencido de que “siempre hay que buscar el equilibrio”,
quedó conforme porque “gusta la paciencia de este equipo” y con la tranquilidad
de que Argentina “encontró los espacios frente a un rival que se replegó
mucho”. Porque a Mascherano, más allá de la coyuntura de cada partido, lo
seduce lo macro. “La idea de Martino es valiente”, ponderó. Y subrayó lo que,
según él, se enmarca en una rápida adaptación a una línea de juego bastante
diferente de la de Alejandro Sabella: “Por el tiempo que llevamos juntos con
este técnico, se ven demasiadas cosas de una idea nueva. No es fácil en una
Selección lograr que se vea un estilo desarrollado con tan pocos entrenamientos
y partidos. Con errores, como es lógico que ocurra, pero se está yendo bien”. Y
en ese “ir” del que habla Javier, surge la inquietud de hacia qué rumbo viaja
este auto que entró al taller y salió mejorado. “Tenemos que demostrar que el
subcampeonato del mundo no fue casualidad. En eso estamos...”, cierra Masche.
Como en la cancha.
LA SERENA (ENVIADO)
Fuente Olé
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