De potencial a potencia

Por Daniel Arcucci

LA SERENA.- Ladeando la boca como siempre pero más que nunca, casi en diagonal al micrófono, el Maestro Tabárez había dicho lo suyo sin ánimo de transferir responsabilidades ni de quitarse propias. Simplemente, había sido sincero: "Argentina tiene el equipo con mejor potencial de todos los que están en Chile". "Defender no es una mala palabra para nosotros, son maneras de jugar", agregó, antes de anunciar que no se quedaría sólo en eso. No sólo sabio, el Maestro; también premonitorio. La Argentina, paulatinamente, va pasando del potencial, de lo que podría ser, a la potencia, lo que realmente es.

¿Por quiénes y cómo lo puede hacer posible?

1) Por Javier Pastore, primero. Si en el partido contra Paraguay había empezado perdido, contra Uruguay se encontró. Su mejor versión. Elegante y efectivo, iluminó al equipo en el mejor momento, los primeros veinte de juego, asistiendo para las llegadas más claras, y también cuando podía empezar el peor, en el arranque mismo de la segunda parte, con Uruguay ya fortalecido: en una genialidad suya arrancó el gol.

2) Por Agüero y por Romero, finalmente. Fuerte, Kun se fajó con Godín cuando fue necesario, incluso cuando el equipo equivocó el camino y eligió el centro. Pero fue justamente ante un centro que se anticipó como lo hacen los grandes, no necesariamente los altos sino como hacen los grandes. Enorme, Chiquito, para sostener ese gol después.

3) Por la idea. La selección argentina sabe a qué juega. O se sabe a qué intenta jugar. La posesión, premisa; la paciencia, ritmo; la presión, necesidad; el riesgo, constante; la potencia, resultado. "¿Si puedo asegurar que va a salir bien?", había preguntado y se había preguntado Martino después de sus famosos cambios de Paraguay y antes del bravísimo Uruguay. "No", respondió. Pero con la formación de gala, que incluye a los relojes Zabaleta y Biglia, incluso con los ataques aéreos a los que se expone y con jugadores que todavía no han vuelto a ser lo que fueron, la Argentina lucha, y cada tanto juega, para dejar de ser un equipo en potencial a ser un equipo potencia.

Fuente Cancha Llena