Insúa vive un momento complicado en el Rojo.
Insúa había disparado contra todos por su separación del
plantel. Almirón dijo que era decisión de la dirigencia y él no tenía nada que
ver, pero horas más tarde apareció Damiani, el secretario técnico, y sostuvo
que iban a tratar de convencer al Pocho para que se retire en el Rojo.
Ay...
En su carácter de ídolo, no pudo tolerar que lo separaran
del plantel sin razón concreta. Así, Federico Insúa tomó la decisión de agarrar
un micrófono y disparó para todos lados. Entre los apuntados se destacó la
dirigencia del club y Jorge Almirón. Ante este panorama, el Pocho quedó afuera
de la concentración para el duelo con San Lorenzo y pasó a entrenarse con la
Reserva.
Frente a esta situación, en la tarde del viernes fue el
propio Almirón quien salió a contestar y directamente se desentendió de lo que
pasó. “Lo que tengo para decir es que lo de separarlo fue una decisión de la
directiva, yo acato órdenes. A mí me informaron después del entrenamiento.
Ellos lo determinaron e iban a hablar con él. Yo no tuve la posibilidad de
decírselo”, manifestó el DT, tirándole la pelota a los dirigentes.
Pero esta novela tuvo un tercer capítulo en la jornada del
viernes: Damiani, el Secretario Técnico, entró a escena, se presentó en la
concentración y pidió dar marcha atrás con la idea de separar al Pocho.
"Vine a charlar con Almirón para ver qué intención
tiene él. Queremos revertir esta situación, hacer borrón y cuenta nueva para
que Insúa se vaya por la puerta grande, como se tiene que ir", sostuvo. La
idea es extenderle seis meses más su vínculo de un año para que el volante
finalice su carrera en el Rojo, donde horas atrás lo habían aislado.
¿Y ahora?
¿En qué quedamos?
Fuente Olé
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