Almirón, confiado de hacer un buen papel en el campeonato
(Ruben Paredes-Diario Crónica).
En un mano a mano con Diario Crónica, el DT de Independiente
garantizó protagonismo en el Torneo Transición y aseguró que tiene su propio
estilo aunque se lo compare con La Volpe y Menotti.
Por Leonardo Schwarz y Diego Rodia
El sol gana espacio en el cielo luego de una intensa
llovizna. Se sienta en la Platea Erico Baja y mira con simpatía a la Tribuna
Norte, esa popular en donde fue testigo de grandes hazañas. Pasaron los años,
el estadio luce renovado (o nuevo) pero la ilusión es idéntica. Ya no dejará la
vida en los tablones.
Ahora romperá su garganta a gritos, pero no para alentar,
sino dándole indicaciones a sus futbolistas, en quienes deposita toda la
confianza. Porque serán ellos los encargados de posibilitarle el trampolín al
éxito o los culpables de su fracaso. De todas formas, no se marea: la gloria o
Devoto, para él, será muriendo con su ideología.
La mención es para Jorge
Almirón, que le brindó un mano a mano a Crónica para contar sus sensaciones y
expresar su deseo de ver al Rojo con su sello.
-Sos confeso hincha del club. ¿Dónde los veías?
-En varios lados, vine muchas veces. Tuve la posibilidad de
venir con amigos a la popular y cuando iba con mi papá lo hacía en Platea.
Tengo lindos recuerdos pero ahora estoy en otra función.
-¿Estás ansioso?
-No, estoy tranquilo. Seguramente sentiré una gran emoción,
pero ahora estoy disfrutando cada momento, especialmente en el trabajo con los
jugadores.
-Del 1 al 10, ¿cómo está el equipo?
-Estamos en 6 puntos. Falta mucho, los jugadores se tienen
que poner a punto, tienen que sentirse con confianza con la pelota, y después
les pediré que jueguen en equipo. Me aceptaron muy bien. Me pone contento la
predisposición que tienen y me entusiasma el desafío.
-Ante Belgrano se vieron dos caras: mostraron momentos de
buen fútbol pero también muchos desacoples defensivos...
-No me gusta que me hagan goles porque te obligan a
convertir. El equilibrio es importante, aunque les voy a pedir a mis dirigidos
que arriesguen siempre.
-Entonces el espectáculo estará garantizado...
-Te puedo dar muchos calificativos pero yo no juego. Lo
importante es la asimilación que puedan tener ellos y que yo pueda trasmitirle
el concepto de manera clara para que lo entiendan y lo ejecuten. Cuando uno
intenta algo diferente corre riesgo de cometer un error. Y sé que esta cancha
pesa, por eso vamos a ver si los jugadores están capacitados para lo que
pretendo.
Fuente Diario Crónica
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