Por Vicente Muglia
Gabriel Milito no aceptó asumir en la Primera y será el
técnico de la Reserva. Olé te cuenta los motivos de su decisión: la convicción
de que este no era el momento para pegar el salto y la certeza de que el
proyecto que armó hace un año en las Inferiores corría peligro si él subía. ¿Y
ahora quién agarra al Rojo?
Anécdota I: cuando tenía 12 años y finalizó su paso por las
Infantiles de Racing, se enteró de que sus padres habían recibido una oferta
para que él pasara a Independiente. Jorge y Mirta dudaron porque no querían
separarlo de su hermano Diego, que jugaba en la Academia. Pero él se puso firme
y fue contundente: dijo que quería jugar sí o sí en el Rojo, el club de sus
amores.
Anécdota II: en el año 1999, el Olympique de Marsella se
interesó por ese joven zaguero central que ya impresionaba en la Primera de
Independiente y en la Selección Juvenil. Llegaron a Avellaneda con una oferta
de 4.000.000 de dólares por su pase. La dirigencia de Héctor Grondona sólo
contestó dónde había que firmar. Pero el propio jugador, en contra de las
presiones del club y de sus propios representantes, se negó a la transferencia.
“Soy joven. Tengo tiempo para irme a Europa”, fue su asombrosa respuesta.
Son dos ejemplos entre tantos. Gabriel Milito hoy no tiene
12 años ni 19. Pero a sus 33 conserva esa convicción de no dejarse llevar por
los impulsos propios ni por las obligaciones y apuros ajenos. Ayer, después de
tomarse 24 horas para analizarlo, decidió NO aceptar la oferta de la dirigencia
del club para reemplazar a Omar De Felippe como técnico del plantel de Primera.
Si bien en la tarde-noche del miércoles mantuvo una reunión de dos horas con
Hugo Moyano y Cía., en la que hablaron del plantel, del proyecto futbolístico,
de las Inferiores y hasta de nombres propios (Rolfi Montenegro, Pocho Insúa,
Cuchu Cambiasso, por ejemplo), el Mariscal nunca dijo que SI. Pero como por
primera vez accedió a esa posibilidad, como por primera vez pensó seriamente en
la chance de asumir el desafío, esos gestos sirvieron como señales inequívocas
para que se generara una expectativa demasiado optimista en torno a su
respuesta. “Fue una charla positiva. Está muy avanzado, lo vimos con muchas
ganas”, confiaban algunos directivos post-reunión.
Sin embargo, si aceptaba, Milito no iba a ser consecuente
con su forma de ver su nueva profesión. Hace un año, cuando asumió como DT del
Selectivo, creía que su etapa formativa como entrenador estaba en el trabajo
con los pibes. Y que su juventud lo ayudaba a no apurar los plazos para dirigir
algún día en Primera División. “Antes de eso quiero saber si estoy capacitado.
Nadie dirige con éxito con el nombre”, comentaba. Ese proceso de aprendizaje,
de saber si podía trasladar su idea de juego al campo, iba a llevarle más de un
año. Por eso, luego de pensarlo muy bien, les aseguró a sus íntimos: “Creo que
no es el momento de asumir en Primera. Siento que hoy mi mayor aporte al club
está en el trabajo que estamos haciendo con mis colaboradores en las
Inferiores. Todo lo que hice en mi carrera fue por convicción, no por
obligación. Y no siento que tenga que agarrar ahora”. Palabras más, palabras
menos, eso mismo le comunicó a la dirigencia, que sintió el impacto. En
definitiva, no se hará cargo del plantel profesional y sí será el DT de la
Reserva.
También, en su análisis, influyó la certeza de que si iba a
la Primera, su proyecto futbolístico integral en Inferiores corría riesgo, ya
que la intención de la actual CD era colocar a Nicolás Frutos como Coordinador
del Fútbol Amateur en lugar de Miguel Gomis, el hombre que Milito puso el año
pasado en ese cargo y en quien confía. Quizás, el corto plantel del Rojo, en
calidad y cantidad, pudo haberlo desanimado un poco. Aunque su entorno no cree
que eso sea determinante. La cuestión es que la estructura y el proyecto que
armó abajo, en el semillero, pesó más que las urgencias que existen hoy arriba,
en la Primera.
Ante la negativa del ex capitán, se abrió la carrera por el
buzo de DT que acaba de dejar vacante De Felippe.
Hay varios nombres en carpeta pero ninguno cuenta con el
consenso de los dirigentes.
Mucho menos de los hinchas, que se habían ilusionado con ver
al ídolo en el banco de la Primera División.
Para eso, habrá que esperar.
Hoy, Milito se Reserva.
Fuente Olé
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