Por Vicente Muglia
Los suplentes del Rojo les ganaron bien a los suplentes de
Santamarina, que juega en el Argentino A. Fue 4 a 2 con una buena actuación de
varios jugadores, entre los que se destacó Insúa.
Enfrente, es cierto, estaban los suplentes de Santamarina,
equipo que milita en el Torneo Argentino A. Pero para los futbolistas de
Independiente que ingresaron anoche a jugar en el Estadio Juan Gilberto Funes
de San Luis, daba igual si el rival era el humilde club tandilense o el
mismísimo Barcelona. Había, en ellos, el compromiso por vestir una camiseta con
tanto peso, la obligación de pasar de ronda por la notoria diferencia de
categoría entre ambos y también un desafío clave: demostrarles a Omar De
Felippe que pueden ser tenidos en cuenta en este tramo final del campeonato de
la B Nacional. Por lo visto, algunos aprovecharon bien la oportunidad en el 4-2
de ayer: Federico Insúa, Matías Pisano y los juveniles Néstor Breitenbruch
y Figal. Sobre todo si se tiene en
cuenta el pobre funcionamiento que vienen mostrando los habituales titulares en
lo que va de este 2014.
Al comienzo, por la hidalguía del equipo de Duilio Botella y
por la saludable intención de salir a jugar de igual a igual, a Independiente
le costó poder marcar diferencias en el juego. Santamarina presionaba en la
mitad de la cancha y el circuito creativo del Rojo estaba cortado. Pero bastó
que el Pocho Insúa comenzara a manejar la pelota con criterio y que Pisano se
asociara en el toque corto para que el equipo mostrara signos de mejora si se
lo compara con el 11 titular.
Un penal a Menéndez, que exigió bastante a la defensa rival,
fue bien ejecutado por Insúa y el equipo empezó a ganar en confianza. El efecto
contagio incluyó a Fabián Monserrat, aquel 8 prometedor con Cristian Díaz al
que Américo Gallego no le dio muchas posibilidades. El pibe dibujó un slalom a
pura gambeta y la picó magistralmente para el 2-0. El descuento de Santamarina
sirvió para desnudar el punto débil del equipo de Omar: el retroceso, la falta
de presencia en el medio (flojo Alderete), la pelota parada en contra y las
dudas de Fabián Assmann, a quien se le notó la larga inactividad (no atajaba
desde agosto del año pasado).
Insúa, que se había perdido dos situaciones claras, hizo lo
que pocos compañeros suyos hacen fecha tras fecha en la BN: probar desde afuera
del área. Así, con un zurdazo definió el resultado. Menéndez le puso la
frutilla al postre mediante un penal que a él mismo le cometieron. Y el nuevo
descuento de Santamarina fue la reiterada prueba de los problemas defensivos de
Independiente.
El lunes, contra Almirante Brown, el Rojo deberá ganar si no
quiere alejarse de los que luchan por ascender. ¿Habrá alguno, de los que ayer
rindieron, que se ganó un puesto? De Felippe tiene la respuesta.
Independiente: Assmann; Breitenbruch, Figal, Cáceres, Morel;
Monserrat, Alderete, Miranda; Pisano, Insúa; Menéndez.
Santamarina: Bertoya; Peirone, Celaya, Gogna, Kruger; Vega,
Palacio, Moya, Galeano; Timpanaro y Prudencio.
Fuente Olé
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