Va tomando color.- Por Beto Tisinovich

Ilustró rrrojo

De Frente Independiente.

Por Beto Tisinovich

Está claro que la mano de Omar De Felippe se está viendo.

Ya habíamos dicho que el equipo lucía ordenado y que se notaban avances en la generación de juego con la entrada de Pisano desde el arranque.

Ojo, nada del otro mundo pero mucho progreso en 20 días de trabajo con un plantel que no armó él, que está desbalanceado y que no tiene demasiada materia prima.

Así y todo, obtuvo ocho puntos sobre 12, que en estas épocas de malaria suenan a hazaña. Lo mejor del DT es que dice lo que siente y se lo marca a los jugadores.

Como ayer frente a San Carlos (Cantero, mire que no era el Manchester City el que estaba enfrente, ¿vio adónde nos mandó?), un conjunto bien equilibrado y con un técnico de renombre en el Ascenso que sólo complicó con pelotazos.

Pero el Rojo fue evolucionando, llegó al gol tras una buena jugada que armó Pisano, que Vallés asistió a favor para que Montenegro defina como nueve-goleador.

Después, en el segundo tiempo, en diez minutos se crearon tres situaciones con toques, rotación, lujos, pero con cero definición.

Lástima, porque así se hubiese definido la cosa más rápido para que los muchachos agarren confianza. Eso se nota que está faltando, ya que hay veces que el equipo pierde pelotas cerca del área rival por querer hacer una de más cuando lo más práctico es tocar y buscar una mejor alternativa.

Falta mucho para ser temibles, aunque por lo menos se van sacando porotos que en la recta final cotizarán en bolsa.

Lo más preocupante, teniendo en cuenta que se jugó contra el elenco con menos presupuesto de la categoría, es que la defensa pase tantas zozobras. 

Ojo, no es culpa siempre de los defensores.

Acá también falla el medio que no presiona y muchas veces queda mal parado porque los dos volantes centrales juegan en línea. Entonces, un solo toquecito deja al descubierto todo el campo para la contra rival. 

Anoche no pasó nada, pero ante un equipo con mayor calidad y eficacia se terminará pagando en el arco de Rodríguez, quien otra vez estuvo muy atento desde el principio.

Ahora a recuperar energías porque asoman rivales que, como Sarmiento, vienen con un trabajo de varias temporadas con mucha solidez.

Será otra prueba en nuestra cancha, en la que tanto cuesta ganar.

Habrá que aprovechar este envión para empezar a enderezar el rumbo de una vez por todas.

Fuente Olé