Opinión - La Historia del Boludo

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La Historia del Boludo

Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertían con el boludo del pueblo, un pobre infeliz de poca inteligencia, que vivía haciendo pequeños mandados y limosnas.

Diariamente algunos hombres llamaban al boludo al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de tamaño grande de 5 pesos y otra de menor tamaño, pero de 25 pesos. Él siempre elegía la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.

Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, le llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos y este le respondió:

- Lo sé, no soy tan boludo, vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito acaba y no voy a ganar más mi moneda.

Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:

La primera: Quien parece boludo, no siempre lo es.

La segunda: ¿Cuáles eran los verdaderos boludos de la historia?

La tercera: Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.

Pero la conclusión más interesante es:

Podemos estar bien, aun cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo.

"El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser boludo, delante de un boludo que aparenta ser inteligente"

Algo de historia sobre esta palabrita

Pocas palabras se emplean con más frecuencia en Argentina que ‘boludo’, usada como adjetivo para referirse a un tonto, a un necio, o, dependiendo del contexto, utilizada también para llamar la atención de otra persona o para referirse a alguien con los testículos bien grandes. Pero, ¿cuál es el origen de la palabra boludo?

Según algunas fuentes, la palabra boludo fue un invento realizado a partir de una afirmación del general José de San Martín. “Si queremos independizarnos de España, no basta con tener nuestro propio gobierno, debemos tener nuestro propio insulto”, dijo el libertador.

Dicho y hecho: la palabra escogida fue ‘boludo’, atribuida a Manuel Belgrano, quien al intentar usar una boleadora (arma arrojadiza) que le regaló un indígena se golpeó a sí mismo y dijo “mierda, quedé boleado”.

Hay otras versiones, como la de la semióloga María Mensi, para quien ‘boludo’ procede de ‘bolo’, que en griego significa ‘balón’; es decir, algo que rueda y es manipulado por quien le da impulso y lo hace rodar. En su opinión, el término fue evolucionando hasta su forma actual, empleada para calificar a alguien que se deja patear como si fuera una pelota.

"El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser boludo, delante de un boludo que aparenta ser inteligente"

Fuente web

Mi opinión va a ser breve, intentando ser clara.

Y es respuesta a alguien que me acusó de “NO SABER INTERPRETAR TEXTOS”

Es un cuatro de copas, pero nocivo, porque apoya la confabulación a nivel mundial y con el aval de la sinarquía Internacional, De la AFA y la ONU para que el Diablo no ascienda, y de acuerdo a los malos resultados de nuestro eterno rival de barrio, permita encontrarnos en un Clásico de B Nacional, para lo que descuenta nuestra permanencia en la B Nacional frustrando nuestra ilusión de volver al lugar de privilegio que históricamente ocupamos..

Este hombrecito, el que me acusa de no saber “Interpretar textos” especula con esa posibilidad del “Clásico en la B Nacional”, entre los rivales de barrio. 

Un salvavidas de plomo. Un verdadero AMARGO.

Sin pensar que Independiente está más allá de estas febriles especulaciones. Preocupado por su presente y anhelando tiempos mejores, intentando su recuperación.

Atribuir a extrañas confabulaciones de terceros maquinaciones Maquiavélicas es intentar disimular nuestras propias falencias, cometidas por dirigentes incapaces de resolver situaciones y gracias a socios del Rojo que los llevaron mediante su voto a dirigir los destinos de la Institución. En algunos casos hasta los reeligieron.

Como el principio de enmendar un error es reconocerlo, nunca lo enmendaremos si continuamos escuchando el producto del razonamiento de estos atrofiados cerebros predispuestos a creer siempre que la culpa la tiene el otro y que:

- Racing perdió en la última fecha por una firma en la AFA y no por una excelente jugada de Maxi,

- Arsenal cobra importancia como Institución solamente porque lo fundó el capo mafia que dirige la AFA (No dudo de que lo ayudó) y no por administrar bien sus recursos, comprar buenos jugadores y contratar equipos técnicos idóneos y darles continuidad.

- Nosotros descendimos porque equivocadamente enfrentamos a las barras bravas.

Olvidándonos de que pagamos fortunas por compras de inhábiles jugadores y contratos de también inhábiles técnicos, que enriquecieron bolsillos de inescrupulosos individuos con poder de decisión e intermediación.

Siempre pensando estos “iluminados” en extrañas confabulaciones contra Nosotros que somos “inocentes” de lo que nos pasó y pasa.

Sin entender que el Fútbol es un juego.

Y que sus imponderables posibilitan que el Rusito salve un gol en contra a los cuarenta segundos de iniciado el partido contra un ignoto equipo recién incorporado a la BN, o que Pisano mande afuera una pelota después de haber eludido hasta al arquero.

Sin entender que depende de la buena suerte que pegue en un caño del arco propio y vuelva a la cancha o se vaya afuera y de la mala suerte que pegue en ese caño y entre.

Dejemos de pensar en confabulaciones contra Nosotros.

No busquemos más excusas. Dejemos de mirar nuestro ombligo. No echemos más culpas a terceros y hagamos un profundo autoanálisis.

Reconozcamos nuestros méritos para multiplicarlos.

Y nuestros errores para corregirlos.

Aprendamos a asumir la realidad.

Y a interpretar textos.

Fuente Independiente De Paladar Negro.

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