Vistas de página en total

viernes, 20 de septiembre de 2013

El mayor problema: la delantera





Por Mauro Erbiti

Mucho se habla de los problemas defensivos de Independiente y de que, de no ser por el arquero Diego Rodríguez, el equipo hubiese sufrido muchos mas goles. Sin embargo, el mayor déficit está adelante: en lo que va del torneo, ninguno de los delanteros pudo convertir.

Para remontarse al último tanto hecho por un atacante natural, hay que ir a la fecha número catorce del pasado Torneo Final. En ese entonces, el Rojo venció 3 a 1 a San Martín de San Juan en el Libertadores de América, con dos anotaciones de Juan Fernando Caicedo. Desde ese encuentro, pasaron hasta ahora trece partidos sin que un delantero del club marque -cinco en Primera División y ocho en la B Nacional-.

Parece que, si no hace un gol Daniel Montenegro -o un defensor, como pasó con Samuel Cáceres- no vale. De hecho, en el mismo Torneo Final, el problema del equipo fue el mismo. Hasta la fecha once, ningún punta había hecho un tanto. Para ese entonces, los goles habían sido de Cristian Tula ante Newell’s y Vélez, Leonel Miranda y Jonathan Santana ante Racing y Claudio Morel Rodríguez ante Boca. Recién ante Argentinos Juniors, en el undécimo encuentro, Adrián Fernández hizo uno -sumado a los de Leonel Galeano y Montenegro de penal-. Luego, el mismo paraguayo marcó dos contra Tigre. Y después, el colombiano Caicedo hizo sus únicas dos anotaciones en el club ante los sanjuaninos -el otro había sido de Fernando Godoy-. En las últimas cinco fechas, sólo Montenegro ante River pudo volver a inflar la red -ya que, en el empate ante Colón en la despedida de la categoría, el tanto fue en contra del Sabalero-.

En estas ocho fechas que pasaron en la B Nacional, el problema para hacer goles sigue siendo el mismo. Y el de los delanteros para hacerlos, también: ninguno pudo. Sólo Montenegro en tres ocasiones -dos de penal-, Federico Mancuello, Matías Pisano y Samuel Cáceres en dos oportunidades lograron gritar para el Rojo.

¿Por qué le cuesta tanto a Independiente, y todavía mas a sus puntas, convertir? Sin dudas, la poca creación de juego y circulación de pelota no ayuda. El Rojo demuestra despliegue por las bandas y busca desbordar y llegar al área con mucha gente, pero no termina de definir bien las jugadas. Este se vio contra Villa San Carlos, cuando Montenegro, Pisano y Parra desperdicieron tres chances clarísimas para estirar la ventaja.

Además, los futbolistas rematan al arco escasas veces: un ejemplo claro se vio ante Banfield, cuando Martín Zapata tuvo tres veces la oportunidad de pegarle de frente al arco y las desaprovechó. También le pasa a Montenegro: el Rolfi demora mucho en pegarle y busca seguir con la jugada, en vez de terminarla. El equipo debe ser mas incisivo, punzante y abusar mas del remate cuando se de la ocasión. Y tiene con que: Montenegro puede hacer goles de lejos, o un mediocampista que llegue al arco también. Mancuello y Pisano, incluso, puede buscar pegarle cruzado luego de que encaren desde la banda hacia adentro.

Al hablar de nombres propios, el que más chaces tuvo a la hora de jugar fue Cristian Menéndez. Pero el Polaco tiene que bajar muchos metros para recibir la pelota limpia y luego no tiene una referencia en el área para asistir. El ex Quilmes, lejos de ser un delantero anotador, demuestra que puede tirarse atrás para recibir y pivotear, pero necesita otro compañero que esté esperando para recibir cerca del arco. Similar pasa con Parra: está para el desgaste y no para quedar estancado entre los centrales. Adrián Fernández, que tuvo sólo una chance de titular ante Independiente Rivadavia, tampoco tiene esas características de goleador. Justamente, la mayoría de sus goles demuestran que tiene una buena pegada y buenos movimientos fuera del arco, por lo que tenerlo parado en un mismo lugar para dar el último toque es un desperdicio. El único en el plantel que tiene el ADN de un anotador de área y con un físico capaz de aguantar con los centrales y bajar pelotas aéreas es Sebastián Penco. El ex San Juan jugó en total ciento quince minutos: sólo fue titular ante Brown de Adrogué en el debút, para luego entrar como suplente en cuatro ocasiones. Por sus características, debería tener mas oportunidades e incluso podría hacer una dupla delantera con Menéndez o Parra -que jugarían por afuera para desgastar y dejarle lugar-. Luego, su rendimiento diría si es capaz de mantenerse o no.


Fuente Infierno Rojo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.