Ilustró rrrojo
"Marconi dijo que no iba a poner más árbitros del
Sadra con Independiente, pero ante San Martín, va Pezzotta", se quejó.
Hace días, semanas, meses, que la disputa entre los que
pelean por no descender se cargó de efervescencia. Puede ser una cuestión
opinable si todo esto se trata de una mancha más en la definición del torneo
Final. Ahora bien, quien puede negar que es una historia de conflicto de
intereses, en la que cada uno atiende su juego. Como el del entrenador de
Argentinos, Ricardo Caruso Lombardi, que en sus últimas declaraciones cuestionó
la designación de Sergio Pezzotta para arbitrar Independiente-San Martín (San
Juan), porque el titular de Sadra, Guillermo Marconi, había dicho que "al
ser hincha del Rojo no habría gente de ese gremio en sus partidos y resulta que
ponen a uno justo en este juego tan decisivo".
"Marconi dijo que era fanático de Independiente y
por eso no iba a poner más árbitros del Sadra en los partidos que juegan ellos,
pero resulta que justo frente a San Martín, de San Juan, que es tan decisivo,
va Pezzotta", cuestionó Caruso Lombardi en una entrevista con el programa
radial Deportivo Télam.
"El problema en este momento es que todos quieren
que se salve Independiente y entonces van a la caza de Argentinos",
aseguró el DT.
Caruso Lombardi sostuvo que existe "un «run run»
muy raro alrededor de todo lo que está pasando en este final de campeonato. Por
eso hay que ir viendo todo lo que sucede y estar atento a lo que se
comenta".
Los rumores de un supuesto arreglo para descender y
allanar el camino a Independiente agitó las estructuras internas del club de la
Paternal. "No es normal lo que ocurrió con el presidente de Argentinos,
Luis Segura. Que en las redes sociales digan que vendió el descenso no se puede
creer. Cuando me preguntan sobre eso, yo les digo que están locos",
advirtió. "No me quiero comer el descenso, porque si eso pasa, todos se
van a acordar de mi. Pero si me toca bajar, mala suerte, porque yo solo me metí
en esto. Nadie me obligó", agregó.
En cuanto a los cuestionamientos que pudieron afectar
al plantel tras la derrota con San Martín, de San Juan, argumentó que no los
hizo "en caliente. Dije que fuimos un desastre, no que lo fueron solamente
los jugadores. Para la próxima fecha, con Belgrano, quizá realice algunos
cambios, pero tampoco tengo un plantel de 200 jugadores. Acá hago lo que más
conviene para el equipo y nadie debe sentirse ofendido", afirmó el
entrenador.
"Lo que pasa es que cada cosa que yo digo se
magnifica. Si me habría pasado lo que le ocurrió a (Gerardo) Martino cuando el
árbitro (Juan Pablo) Pompei lo empujó, todavía estarían hablando",
manifestó.
El ex técnico de Tigre, Racing y Newell's declaró que
no le "cierra que Argentinos juegue siempre después que Independiente.
Este fin de semana va a pasar lo mismo. Estaría bien que se alternara una fecha
cada uno o, de lo contrario, en el mismo horario, pero no siempre nosotros
últimos".
"Ojalá este campeonato termine como corresponde,
ya que hay partidos que me parecen raros. Nosotros venimos de cuatro partidos
perdidos en los que nos cobraron penales que no fueron y nos echaron jugadores
injustamente. Y encima escucho comentarios de cómo le jugó Tigre a
Independiente y me preocupo", sentenció.
Como si fuera poco, anteayer, Argentinos volvió a ser
noticia por la visita de un barrabrava en la práctica para hablar "íntima
y amistosamente" con el capitán del equipo, Ariel Garcé. Al ser consultado
sobre esta cuestión, Caruso Lombardi negó haber visto en las inmediaciones del
vestuario del predio de la UTA, donde se entrena el equipo, al jefe de la barra
brava del club, apodado Jorgito, quien según versiones se habría encontrado
allí con Garcé. Con las declaraciones, también con las sospechas, el fútbol
argentino no deja de sorprender. La definición del torneo Final es una muestra
más de las paradojas y las contradicciones en las que está inmerso.
Brindisi piensa en las dos variantes.
Miguel Brindisi debe tomar decisiones en Independiente,
de cara al decisivo partido con San Martín, de San Juan, el domingo próximo, en
Avellaneda. Por eso, Lucas Villalba aparece como el posible reemplazante de
Cristian Tula y Hernán Fredes o Leonel Miranda surgen como alternativas para
Federico Mancuello.
Fuente La Nación
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