Doblete de Fernández en Victoria
Con otra gran actuación y doblete del pibe Fernández,
Independiente le ganó con autoridad a Tigre y quedó a siete de Argentinos en la
lucha por la permanencia. Y dependiendo de Quilmes, podría salir del descenso
la fecha que viene.
Y un día a Independiente se le hizo todo fácil. O
mejor, el propio Independiente lo hizo fácil. Porque en Victoria, el equipo de
Brinidi jugó su mejor partido del campeonato, le ganó 2-0 a Tigre y sumó su
victoria al hilo. Para ilusionarse. El Rojo, aunque erró bastante, en todo
momento estuvo al frente de las acciones y su ventaja jamás corrió peligro.
Para soñar. Quedó a siete puntos de Argentinos y si Quilmes no gana en la
próxima fecha podría quedar fuera de la zona de descenso.
Mucho de lo que logró Independiente, es verdad, se lo
debe al pibe Adrián Fernández. Con su frescura, el delantero paraguayo hizo
simple lo que a hombres de experiencia les costaba, le sacó las nubes al arco y
se mandó un doblete como para no salir más. En el primero, aprovechando una
rápida recuperación sobre la salida de Tigre, no le importó la distancia de 40
metros que había entre la bola y el arco, le dio como venía (contra Argentinos
también le había dado rédito) y la mandó a guardar ante un adelantado Javi
García.
En el segundo, asistido por Caicedo, le quemó las manos
a un algo endeble arquero y el efecto se encargó de meterla solita. Gracias a
otra gran tarde de Fernández pasaron desapercibidas las que perdió el propio
Negro, el Rolfi y Mancuello (en el ST no le dieron un penal que era el 3-0).
Para destacar también queda el trabajo del mediocampo, presionando, tocando,
descargando presiones. A Tigre, con la baja más que sensible de Botta, no le
alcanzó el esfuerzo de Pérez García para hacer jugar a dos pobres puntas.
Así es otra cosa Rojo y vale el festejo profundo,
sentido. No para dormir en los laureles pero sí para saber desde donde encarar
el próximo escalón, uno tan alto como el actual puntero Lanús. Pero con el
crecimiento general y el gran momento del pibe Fernández, Brindisi y los hinchas
pueden, por lo pronto, saber que la victoria de su equipo estuvo a la altura de
lo que les demanda su histórica camiseta roja.
Fuente Olé
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