domingo, 14 de abril de 2013

Se fue Gallego y la crisis de Independiente se agiganta




Por la mañana, abrumado, dirigió la práctica; por la noche selló su salida con el presidente Cantero, quien habría tomado la decisión

         


El Tolo no resistió | Mauro Alfieri


"Nunca vamos a pelear por el descenso, vamos a pelear arriba." Agosto de 2012. Los hombres que hablan fuerte suelen quedar atrapados por sus palabras. También, claro, cuando ganan: desafían a todos por su liderazgo. El Tolo Gallego quedó preso por su pensamiento. Tal vez, por su aura, por sus viejas glorias, creyó posible la resurrección roja. No pudo. No supo. Nunca entendió la magnitud de la realidad. Su tercer ciclo en Independiente fue un fiasco. En realidad, como la campaña roja de las últimas tres temporadas. Días atrás, había advertido: "Si no le ganamos a Unión, me voy". El 1-1 contra el equipo santafecino provocó la ira de los hinchas, el dolor de todo Independiente que se siente, como nunca en su rica historia, al borde del abismo deportivo. Renunció el Tolo, pero Javier Cantero, el presidente, había rechazado la propuesta anteanoche. Dirigió la práctica matutina de ayer y... no les dijo nada a los jugadores. Volvió a su casa, conversó con su familia, desesperanzado. Horas más tarde, habló con Cantero y, de común acuerdo, se acordó su salida de manera informal. Aunque algunos creen que el presidente lo llevó a marcharse. Mañana se despedirá del equipo, y hasta última hora de anoche no se sabía quién iba a dirigir la práctica. Y mucho menos quién será el próximo conductor.

Nunca comprendió la magnitud de la crisis. Creyó en él. Falló (por culpas propias y ajenas) en el armado del plantel para el torneo Final. Tuvo variados contrapuntos con jugadores de experiencia. Y sufrió, como nunca, el rechazo de una multitud de hinchas rojos, que siempre le brindaron su respaldo. Es más: fue por el pedido popular que Cantero lo llamó, luego de la salida de Christian Díaz. Incluso no fue sencillo, por una deuda que el club mantenía con el conductor.

¿Y ahora? La crisis se agiganta. El domingo, Independiente jugará con Atlético de Rafaela, en Santa Fe, un rival directo. El primer entrenamiento podría ser dirigido por Ariel Wiktor, el DT de la reserva. O Enrique Borrelli, ex hombre de las inferiores y hasta hoy ayudante del Tolo. ¿Y para más adelante? ¿Un hombre de la casa? ¿De experiencia, de juventud? ¿O un conductor para pensar rápidamente en volver, si es que Independiente se cae del mapa de primera? En ese orden: Enzo Trossero y Sebastián Rambert, por un lado. O el Ruso Zielinski, el técnico de Belgrano. Hay más: Pepé Santoro, Pedro Monzón...

El entrenamiento había sido a puertas cerradas y con una fuerte custodia policial en su estadio. Un grupo de 50 hinchas se acercó para expresar el descontento. El presidente Cantero, a pesar de sus problemas de salud, estuvo en la práctica junto al secretario general, Pedro Larralde. Fue, sin dudas, el más cuestionado: "Escuchá a la gente" y "Estamos en la B, andate" fueron algunos de los gritos que se oyeron mientras pasaba el portón. El plantel tendrá hoy el día libre y retomará la actividad mañana en el predio de la AFA en Ezeiza, sitio donde se entrenó durante la semana previa al duelo ante Unión.

Además de la salida del Tolo, el saldo negativo del partido con Unión puede ser aún mayor. Es que Fabián Vargas, que se retiró reemplazado por un golpe, tiene un esguince de tobillo; se esperará su evolución, aunque llegaría. Y hay más: Federico Mancuello sufrió un traumatismo en el tobillo de la pierna derecha. ¿Y Cristian Tula? Hace varios partidos que juega infiltrado. Habrá que esperar, una tarea dura en medio de tanto desconcierto.

La campaña de Gallego acumula 10 derrotas, 9 empates y 5 triunfos. Solo se hicieron 21 goles en 24 partidos. En total, sumó 24 sobre 72 puntos posibles, con una efectividad del 33%.



Fuente Cancha Llena

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