Javier Cantero, en la producción con la revista La
Garganta.
Javier Cantero, presidente del Rojo, describió el
perfil del barra que lucha por erradicar del club y explicó que detrás de ellos
se amparan los chicos de asentamientos que caen ahí buscando protección.
"No les tengo miedo", repitió.
El presidente del Club Atlético Independiente Javier
Cantero, luchador por desterrar la violencia del fútbol, se refirió al
prototipo de barra brava que muchos medios de comunicación alinean con las
personas de menos recursos: “Vos ves a los barras, cómo están vestidos, y muchos
parecen gente humilde, pero no lo son. Hay muchos jefes de barras que tienen
lancha en el Tigre, autos importados y 4x4. De hecho, el problema es que la
barra la manejan algunos tipos con mucha guita. Hay un general y varios
coroneles que agarran plata grande. Más abajo, hay chicos de asentamientos
humildes que caen buscando una figura paternalista; porque el jefe de la barra
los protege ante una agresión física y les da algo de comer, o de droga en
algunos casos…”.
En una entrevista a La Garganta Poderosa, la revista de
cultura villera que el próximo sábado 15 inaugurará su redacción en la ex Esma,
Cantero agregó: “Nosotros queremos cambiar esa imagen
paternalista, para que ese lugar de protección lo ocupe directamente la
institución. Apuntamos a que quien necesite comida, colegio, deporte o
seguridad, se pueda acercar al club, donde lo vamos a ayudar. Pero que no se
arrime a quien después lo va a mandar a tirar bombas o apretar gente. El tema
es que los medios presentan todo a su modo. Hay periodistas que no tienen
códigos y, por un minuto de fama, son capaces de cualquier cosa. Para mí,
algunos periodistas son peores que los barras, y se enojaron con esa frase,
pero la sostengo, porque se la dan de corderitos y lo único que buscan es ganar
dinero”.
En el mismo sentido, Cantero se explayó acerca de cómo
será el trabajo futuro en relación a los barras: “El tema de la barra tiene dos
etapas. La primera es separar a los violentos, que la estamos culminando. Y la
segunda, que está comenzando, es de inclusión. Para aquellos que quedaron
desperdigados y necesitan ese paternalismo. No sólo inclusión a barras, sino a
vecinos de la zona, que tomen al club desde ese lugar. Nuestra jefa de
seguridad está laburando en algunas villas y asentamientos de la zona, para contarle
a la gente este proyecto y que se acerque a la institución”.
Fuente Olé
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