El presidente de Independiente admitió que algunos le
piden acordar con la barra para no bajar de categoría; anoche, la policía
aplicó el derecho de admisión e impidió el ingreso de varios hinchas del Rojo
Luego del partido suspendido ante Belgrano, la policía
enfatizó la prevención - Télam
LA PLATA.- Después del lamentable episodio del
miércoles pasado, con el partido ante Belgrano suspendido por la bomba de
estruendo lanzada desde la tribuna, y que afectó al arquero cordobés Olave,
Independiente volvía a estar bajo la lupa en la lucha que sostiene el
presidente Javier Cantero para erradicar del club a la barra brava. Ayer, la
policía, que había sido cuestionada en el partido pasado al permitir el ingreso
de artefactos de pirotecnia, se anticipó al frenar a tres ómnibus que
transportaban al grueso de la hinchada; allí se aplicó el derecho de admisión y
a varios hinchas se les impidió llegar al estadio Ciudad de La Plata; según el
Aprevide, hubo 30 demorados, la mayoría por no pasar el control de alcoholemia.
En la tribuna, sólo se observó una pelea entre hinchas comunes luego del
segundo gol de Estudiantes, que no pasó a mayores.
Pero, más allá de lo sucedido en la capital bonaerense,
el presidente Cantero reconoció que la batalla contra la violencia no es nada
fácil. "En el fútbol hay un microclima distinto, hay cosas que se soportan
que en la sociedad no. Hay gente que me dice: arreglá (con la barra) y nos
salvamos del descenso . Espero que ese sistema no me chupe a mí", señaló
el dirigente a radio Concepto.
Cantero, que se entrevistó con el jefe de Gabinete,
Juan Manuel Abal Medina, explicó: "Me sorprendió gratamente la reunión; no
fue algo de buenas intenciones, sino operativo. Se hace esto, pongamos esto
allá, los encerramos... Y a las pocas horas de ver las imágenes, la gente llamó
a la página del club, al 911. Es un soplo de aire fresco, antes no pasaba
eso". El presidente del Rojo, por otro lado, sumó el apoyo de varias
leyendas del club, que se reunieron en la sede de la avenida Mitre.
Por el incidente ocurrido ante Belgrano hay dos
detenidos; uno de ellos es Ricardo Pavone, conocido como el Gordo Richard, que
además lidera la barra brava de San Telmo, y que recuperaría la libertad el
martes próximo, presuntamente por errores en el operativo en el que fue
arrestado. "Me parece injusto [que se lo libere]. El tipo tiene dos causas
y está procesado. Creo que es socio. Está filmado e identificado; si son
socios, habrá derecho de admisión y expulsión", opinó Cantero. La lucha
contra la violencia tendrá otro capítulo en el clásico del próximo fin de
semana, ante River; en Avellaneda, la seguridad estará otra vez en la mira.
Fuente Play Fútbol
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