Mañana llega Carola a Buenos Aires y el defensor podrá
besar a su mamá por su día.
Debora D’amato - Ddamato@ole.com.ar
Velázquez festejó su tanto besándose la muñeca donde tiene
tatuado el nombre de su mamá, quien vive en Corrientes.
“Ella es el amor de mi
vida”, dijo el Avispa.
Si Julián Velázquez hubiese programado este día de la
madre para el guión de una película, no le hubiera salido tan perfecto.
Con su
gol Independiente obtuvo la tercera victoria consecutiva, salió de la zona del
descenso y además, emocionó a Carola, su mamá.
“Este gol es para ella. No bien
lo hice pensé en ella automáticamente. Es el día de la madre y me pareció el
mejor regalo para ella que es el amor de mi vida”, dijo el Avispa no bien
terminó el partido.
Del otro lado del televisor, más precisamente en
Corrientes, estaba Carola, junto a sus otros cinco hijos, llorando sin poder
parar.
No bien terminó la charla con la prensa y partió del
Diego Armando Maradona, Velázquez llamó por teléfono a su madre que esperaba
comunicarse con él, cual quinceañera enamorada.
“Es la persona más importante
en mi vida y este es mi primer gol desde que volví. Todo es por ella y mis
hermanos pero este fue especial por muchas cosas: lo merece ella”, aseguró el
defensor.
Este fue un semestre atípico para Velázquez porque en
plena pretemporada de invierno se fue de Tandil porque el Genoa de Italia había
comprado su pase. En un mes todo se complicó y volvió al Rojo. Llegó un viernes
y el domingo, contra Quilmes, por la sexta fecha del Inicial, fue titular.
“Me
pasó de todo pero siempre tuve fe. Independiente es mi casa y volver no fue
retroceder. Ya vendrá algo bueno para el club y para mí”, aseguró el jugador.
Luego, agregó: “El Tolo nos dijo antes del partido que Galeano o yo haríamos un
gol. Pensé que lo haría él porque yo no hago goles. Por suerte se me dio y se
lo dediqué a mamá. Estoy feliz”.
Fuente Olé
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