Ilustró rrrojo - Fuente imagen web
Beto Tisinovich
btisinovich@ole.com.ar
¡¡¡Ufff!!! Qué partido que se parió, señores. Cortado,
impreciso y mal jugado en una cancha que siempre le costó ganar al Rojo.
Antes
de la remodelación del Maradona, se recuerda un triunfazo sobre la hora con gol
de Outes en el Nacional 1978 que terminó en vuelta olímpica. Después, otro 1-0
con gol de Denis en el Apertura 2007 con Troglio en el banco. Más acá, sumamos
tres puntos con tanto de Tuzzio, con Gallego como DT ante Chacarita, pero con
la bronca de la lesión de Busse.
Pocos, y para colmo todavía no se borra de la
mente el 3-4, después de ir ganando 3-1, que al Bicho casi le dio el campeonato
y al Tolo la salida del Rojo.
Entonces hay que poner este triunfo entre los
mejores de los últimos tiempos. Porque el equipo, si bien no lució como contra
Rafaela, ni fue efectivo como contra Unión, se mostró sólido y entero. No se
dejó llevar por delante por un rival que
sabe aprovechar los pocos espacios que hay, y que juega al límite, cosa que
permitió Pitana, quien se mostró rápido y riguroso para amonestar a los de
Independiente, pero dejó pasar faltas evidentes de los de Astrada.
Ignoró un
penal, tonto, pero penal al fin de Flores a Farías en el primer tiempo.
Amonestó por una protesta a Zapata porque éste le reclamó una falta de Figueroa
clarísima que casi saca a Velázquez de la cancha. No vio el codazo criminal de
Torrén a Farías, quien terminó cortado. Era para roja y ni cobró. Son cosas
pequeñas, pero que en partidos tan cerrados inciden y mucho.
Dentro de lo
parejo del trámite, el Rojo sacó la diferencia cuando entró Villafañez por el
poco activo Rosales.
Y de una pelota casi perdida en el lateral, que terminó en
foul, llegó el centro bárbaro de Mancuello para que el Avispa se saque las
ganas de gritar un gol por torneos locales.
Golazo y triunfazo. Porque esta
tercera victoria sirve para afirmar una levantada en los puntos, lo anímico y
el optimismo.
Sabemos que falta mucho para el final de temporada, pero los
rivales ya saben que el Diablo no está muerto cuando muchos lo creían.
Ahora a
preparar la tropa y las maletas para
viajar a Uruguay. Hay que tratar de sacar adelante la serie con Liverpool.
Seguro que Gallego pondrá a varios muchachos que no vienen jugando por
lesiones, porque la gran mira está puesta en Tigre.
A seguir sumando.
Fuente Olé
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