Grito de gol

 

El último gol del Rojo en el Libertadores había sido en la 12ª fecha del Clausura.

Debora D’amato Ddamato@ole.com.ar

Farías convirtió por primera vez en el torneo y cortó una racha como local.

Y un día, volvió al gol.

Ernesto Farías, el delantero fetiche de Cristian Díaz y hoy, de Américo Gallego, logró sacarse la mufa en el torneo y pudo vencer una preocupante racha sin hacer goles.

Ayer, contra Quilmes, fue el autor del empate y de esa manera quebró la extensa sequía que ya lo molestaba.

El Tecla había avisado a los cuatro minutos de juego. Tras un centro preciso de Ferreyra, Farías se tiró de palomita y de cabeza marcó lo que hubiera sido un golazo. Sin embargo, Delfino ahogó el grito de las almas rojas anulando correctamente el gol tras el banderín en alto del asistente Sergio Viola.

Después, con mucho sacrificio, intentó plegarse a quienes buscaban generar fútbol y en el segundo tiempo, a los seis minutos, otro centro del Malevo, pero esta vez al ras del césped, le permitió convertir su gol, el del empate de Independiente. Poco tiempo para el festejo, pelota bajo el brazo, corriendo al centro del campo de juego para apurar las cosas.

Es verdad que en la Copa Sudamericana fue el autor del tercer gol (de penal) en el empate contra Boca en La Bombonera.

Parecía que se le abría el arco pero la sequía, en el torneo Inicial continuó. 

Hay que retroceder al Clausura para su último gol por el torneo doméstico. 

Fue en la 12ª fecha del torneo Clausura, cuando Independiente venció 2-0 a Banfield en el Libertadores. Después, no se le volvió a dar.

“El Tecla es de esos delanteros que siempre facturan. Mala racha puede tener pero cuando se le abra el arco, no para”, aseguró Américo Gallego en la semana. Y la confianza del entrenador se hizo realidad en el empate de ayer contra Quilmes.

La próxima fecha será nada menos que contra Boca. Un rival que últimamente al Tecla le sienta bien.

¿Se le abrió el arco?

En siete días se sabrá.

Fuente Olé