El Tolo no hace magia

Todo Godoy Cruz grita el gol de Ramírez.

Independiente perdió en el final por un penal polémico que metió Ramírez, quien le dio vuelta el partido. En el debut de Gallego, el Rojo, que arrancó ganando con un gol de Tula, no jugó bien y sólo suma dos puntos en el torneo.

Que David Ramírez desde afuera, que Facundo Castillón de primera, que Mauro Obolo por dos, que el uruguayo Washington Camacho rozándola con la cabeza... Hilario Navarro hacía milagros para todavía mantener su arco en cero ante un Godoy Cruz que no comprendía cómo el trámite del partido no se había reflejado en el resultado. En ese ecosistema de pleno sufrimiento, el gol de Cristian Tula pudo haber servido de punto de inflexión para un Independiente que no había creado ni una situación de gol -estigma impregnado desde la era Cristian Díaz-, pero el Mago frotó la lámpara justo a tiempo para los mendocinos.

En Mendoza, el Rojo se fue al descanso sabiendo que, tranquilamente, podía ir perdiendo. Pero el testazo del defensor (salió lesionado y en su lugar entró Lucas Villalba) le dio, al menos, un respiro. Ahí empezó a jugar la figura del entrenador, este hombre de la casa que volvió para intentar sacar a Independiente del pozo en el que está inmerso. ¿Qué les habrá dicho Américo Rubén Gallego a sus jugadores en el entretiempo? Quién sabe. Pero el equipo, que no podía caerse y seguir resignando puntos tras el golazo de Ramírez, fue otro después de esos 15 minutos en el vestuario.

Un primer tiempo que tuvo a Nicolás Olmedo como amo y señor de la mitad de la cancha, al Mago bien activo y a Castillón picante. Una segunda parte parecida, aunque con el conjunto de Avellaneda más ordenado. Pero en el final, el chico Villalba, pollo del Tolo, tocó la pelota con la mano dentro del área, Sergio Pezzotta juzgó que tenía intención de hacerlo y Ramírez cambió penal por gol. Así, el Rojo sigue virgen de victorias en el Torneo Inicial, sólo suma dos unidades y no despega del fondo de los promedios. Y, el Tolo no hace magia.

Fuente Olé