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En un mercado retraído, Racing se refuerza gratis
Con buenas incorporaciones, la Academia llama la atención;
cómo es la ingeniería que le permitió traer a Sand, Cámpora y Ortiz, asegurarse
a Villar y tener muy cerca a Camoranesi casi sin gastar... por ahora.
Por
Damián Cáceres y A. Casar González
En un mercado de pases planchado y sin grandes movimientos,
Racing llama la atención: se aseguró los goles de José Sand, el talento de
Diego Villar y la seguridad defensiva de Fernando Ortiz. Apelando a una
singular ingeniería financiera, la Academia se quedó con tres de las vedettes
del invierno. La cadena de adquisiciones podría sumar dos nuevos eslabones en
las próximas horas si se confirman las negociaciones por Mauro Camoranesi
(Lanús) y Gonzalo Prósperi (Argentinos).
¿Cómo hizo Racing, un club cuya deuda con Futbolistas
Argentinos Agremiados (FAA) superaría los 400 mil dólares, para potenciar su
plantel y anticiparse al resto de los equipos?
"La realidad es que aún no
pagamos nada", confiesa Rodolfo Molina, vicepresidente 1º del club.
No le
falta razón: más que a los billetes, Racing apeló a la seducción.
El
entrenador, Luis Zubeldía, llamó uno por uno a los jugadores que pretendía
sumar a su proyecto. Y los convenció.
Salvo en los casos de Diego Villar (Godoy
Cruz) y de Claudio Corvalán (Quilmes), Racing no pagará un centavo por los
pases de sus refuerzos, ya que sólo arribaron por la erogación que signifiquen
sus respectivos contratos. El dinero que invertirá en Villar y Corvalán será
pagado en cómodas cuotas, y sólo en el caso del ex lateral cervecero su llegada
a Avellaneda implicará un gasto inmediato: la primera de las seis cuotas de los
600 mil dólares en los que está valuada la mitad de su pase.
Lo curioso es que
Racing asumió estos riesgos financieros sin ayuda externa, algo que se había
tornado un hábito en los anteriores mercados de pases.
A la hora de negociar los contratos, la Academia contó con
ciertas ventajas comparativas en relación con el resto de los equipos: en los
últimos días, a la tesorería de Racing ingresaron US$ 4,25 millones, producto
de las transferencias del colombiano Giovanni Moreno (a Shanghai Shenhua, de
China), de Matías Martínez (Genoa, de Italia) y Lucas Castro (Catania, de
Italia). Con dinero fresco, pudo darse ciertos lujos. Como, por ejemplo, firmar
nuevos contratos que le demandarán una inversión anual cercana a los US$ 2
millones.
Además, la balanza financiera del plantel quedó equilibrada
luego de la partida de figuras con un alto sueldo, como Claudio Yacob o los
colombianos Teófilo Gutiérrez y Giovanni Moreno, el paraguayo Federico
Santander y Patricio Toranzo, que no serán tenidos en cuenta y deberán buscarse
club. En esta versión 2012/13 que planifica Zubeldía habrá jugadores de mucha
experiencia -y buenos sueldos- mechados con juveniles de primer o segundo contrato.
A nivel salarial, Racing no tendrá clase media. Incluso hay quienes aseguran en
las oficinas del club que la erogación anual de este nuevo plantel, contando
las incorporaciones de Villar y Camoranesi, es igual a la del equipo de
2011/12. "Y eso, sin contar una inflación del 25% anual", se jactan
por el Cilindro.
En el club sí reconocen que, pese a una relativa bonanza, a
los jugadores se les deben dos cuotas de las primas y un mes de sueldo, aunque
aseguran que ya mantuvieron reuniones con los referentes del plantel para
acordar un plan de pagos y ponerse al día.
"En general, el dinero que se
debe es un vuelto para el club", aseguran.
Parte de la deuda que Racing
mantiene con Agremiados correspondería a atrasos con dos jugadores que ya no
están: Lucas Aveldaño y el paraguayo Marcos Cáceres. Además, habría un impago
cercano a los US$ 300 mil con Marcelo Simonian, ex representante de Yacob.
Mientras las nuevas figuras van acoplándose al plantel
(Migliónico, Corvalán y Ortiz ya se entrenaron ayer y se espera para los
próximos días la presentación de Martín Pérez Guedes, con quien faltan pulir
algunos detalles financieros), los dirigentes van por más. Mauro Camoranesi, en
conflicto con Lanús, puede ser el próximo en llegar. "Todavía no hemos avanzado
en el tema. Hay que terminar de definir algunas cuestiones", dijo el
presidente del club, Gastón Cogorno, en TyC Sports. Lo que sí quedó establecido
es que si el futbolista campeón del mundo con la selección italiana arriba a
Racing, lo hará sólo por el contrato. No habrá inversión en su pase.
Casi todos los refuerzos que consiguió Racing comparten una
característica: no tienen poder de reventa. Sólo Claudio Corvalán (23 años) y
Martín Pérez Guedes (20 años, considerado en las oficinas del club como una apuesta)
podrían suponerle un ingreso económico a Racing en caso de ser vendidos.
Casualmente, ellos son dos de los futbolistas por los que la Academia hizo un
desembolso económico.
Diego Villar, codiciado por medio país, también supuso un
gasto. Aunque en el caso del barbudo mediocampista, su inversión se debió a que
era codiciado por varios clubes.
Más allá del calibre de los refuerzos y su rendimiento en la
cancha, la oposición reclama cuentas claras. "Racing es el club que mejor
se está reforzando. El problema es la falta de trasparencia para demostrar cómo
contrató el club. Acá no se sabe quién pone la plata", protesta Miguel
D'Aquila. Ajeno a ese debate, Zubeldía sigue con las prácticas en Cardales.
Sabe que no puede equivocarse. Hasta ahora le dieron todos los gustos.
Fuente La Nación
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