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miércoles, 4 de abril de 2012

Colaboraciones - Reflexiones de madrugada


Colaboración de Hugo Silva entrañable Hermano y Poeta Platense

Del  Staff de Independiente de Paladar Negro blogspot

Ilustró rrrojo


REFLEXIONES DE MADRUGADA

A menudo me pregunto: ¿Esto era todo?

¡Claro! sin detallar los más y los menos, lo difícil que resultaba remediar los tropiezos, emparchar los caminos para seguir adelante.
¡Para vivir, al fin!
Y es que hace algunos meses decidí preparar la mochila, para lo que me habría de llevar.

La dispuse sobre mi cama, la abrí y debo reconocer que muchas lágrimas mías cayeron en su interior.

Me repuse del momento más especial de mi vida y me dispuse a actuar.
Pasaron incontables minutos y no podía distinguir cuáles serían los objetos que me acompañarían.
La imagen de Cristo y de la Virgen de Lujan me iluminaron los ojos. Tomé una imagen de Él enmarcada en madera y una de la Madre, que con su rostro protector, me regaló una sonrisa.
Ambos fueron, delicadamente depositados en el equipaje.
Pensé en mil objetos y a todos fui a buscar. Sorprendido, pude discernir que ninguno era imprescindible.
Me recosté sobre la cama, cerré mis ojos húmedos, a los que hube de enjugar con mis manos, y reflexioné.
Después de una sucesión de vivencias en torbellino, pasaron por mi mente, pausadamente, imágenes amadas que me dibujaron la mejor de mis sonrisas.
¡Y claro, irían conmigo!
Justamente, materializada junto a Mí, en la mesita de luz, la imagen de la divisa amada, la del C.A.I. en un escudo glorioso fue a parar junto a los venerados.
Me erguí de inmediato y procedí a cerrar la mochila. Antes deposité en ella todo el agradecimiento, todo el amor que pude cosechar a través de este paso milagroso, la lealtad y la incondicionalidad, atributos que me reconocí sin temor a la egolatría.
Entonces me dispuse a dormir.

Apagué la luz, el silencio me hizo mucho bien.

Ya no desperté,  pues me encontré inmerso en la más profunda paz que nunca alguien haya tenido.

Hugo Silva




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