El Pelado se entusiasma con el equipo, pero sigue reclamando
por delanteros; ante el clima caliente que vive el club, el riojano opta por
las bromas. Por Alejandro Casar González, enviado especial
Ramón en Mar del
Plata
MAR DEL PLATA.- "¡Dale, dale!" Ramón Díaz arenga a
sus jugadores como si la práctica fuera la última de su vida.
Está en todos los
detalles, con una sonrisa plantada en su rostro.
En su celular hay un número
marcado a fuego: el de Javier Cantero, el presidente del club, con quien habla
"cada tres minutos" para pedirle por los refuerzos.
El riojano opta
por las risas y las bromas, que son casi como una terapia personal.
Entre
chistes y reflexiones al borde de la cancha del club Kimberley, donde el equipo
se entrena, Díaz se mantiene al margen de la complicada realidad institucional
y política que vive el club, con la barra brava en pie de guerra por la
decisión de los directivos de no darles más entradas ni apoyo económico.
Ramón
espera que "la hinchada esté para apoyar, como siempre", aunque
prefiere no hablar de lo que se vivió anteanoche en la tribuna.
Acto seguido, el DT pone primera y se embala pensando en el
futuro cercano, el torneo Clausura: "Independiente es un club grande; un
club con mucha historia.
La gente es exigente y nosotros también.
Lo somos en
el trabajo diario, en que los jugadores tengan todas las comodidades.
A mí me
gusta luchar para ser competitivos", asegura, como si esa
"lucha" de la que habla fuera una pócima mágica para conseguir
resultados.
Para conseguirlos, se junta con sus ayudantes (su hijo Emiliano y
Sebastián Rambert) en el medio de la cancha y planifica las prácticas; pule
detalles.
Escucha. Es consciente de que está casi obligado a hacer una buena
campaña con Independiente para reverdecer su currículum y volver a saborear la
gloria deportiva.
El DT que sobrepasó a Ángel Labruna como el más ganador en
la historia de River habla de refuerzos y se frota las manos.
Tiene clarísimo
en qué zona debe apuntalar a su equipo para pelear bien alto: la delantera.
"Me faltan dos nueves para jugar como quiero", confiesa.
-Con dos nueve la peleás, entonces?
-Para mi punto de vista ya es un equipo competitivo. Y
arrancar de cero, creo que a todos, a los hinchas, a nosotros, nos llena de
expectativas.
Te da la posibilidad de que todos estén para pelear.
Me gusta
cómo entrena el equipo, cómo trabaja, cómo está mentalizado. Estamos en un buen
camino.
-Tenés un lindo lío en el arco, superpoblación entre los
centrales, otro lindo lío en el medio?
-Sí, sí. Me gusta la recuperación que está haciendo Battión,
Godoy está creciendo. Pellerano también. Hernán (Fredes)
Tenemos muchos
jugadores de gran nivel. Es cuestión de acomodarlos para que puedan rendir de
la mejor manera.
-Si ya así es un equipo competitivo, ¿con dos nueves sos
campeón?
-Naaah! Campeón, no. Pará. Independiente tiene jugadores de
muy buen nivel, de características plenamente ofensivas.
Falta la definición,
que seguramente, y de acuerdo con lo que estamos hablando con el presidente,
esperamos que se pueda hacer.
-Con eso quizás estás en el escalón de los equipos que están
arriba.
-Son todos equipos competitivos. Ahora los otros equipos,
como Boca, tienen que jugar la Copa. Vélez también. Nosotros jugamos sólo el
campeonato, así que va a ser duro para todos.
-¿Cuánto hablás con el presidente por los refuerzos?
-Está acá en el hotel (risas). Lo llamamos cada tres, cada
cinco minutos. Lo que hablamos con él en las últimas reuniones era que
queríamos tener a los refuerzos para que pudieran trabajar a este nivel.
-Se te nota enchufado, seguro de hacer un buen torneo?
-Sí, estamos bien. Creo que estamos haciendo un buen
trabajo. Los jugadores entendieron cómo hay que trabajar para ser competitivos.
Eso es lo que más me gusta.
Fuente CanchaLlena
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