Por Bianca Pirone
Independiente venció 2-1 a Gimnasia y consiguió tres puntos
de oro, sin embargo, el arbitraje una vez más quedó en el ojo de la tormenta.
Luego de una semana muy conversada sobre el tema arbitral
por lo sucedido ante Vélez, el Rojo visitó La Plata con el único objetivo de
vencer al Lobo. Lo hizo y lo hizo muy bien. Sin embargo, el triunfo terminará
tapando la flojísima actuación del arbitro Leandro Rey Hilfer y el VAR durante
el partido en El Bosque. Pese a la victoria, Independiente fue perjudicado en La
Plata.
En primer lugar, el juez no echó a Pablo De Blasis luego de
un tremendo planchazo a Damián Pérez. Tampoco amonestó a Rodrigo Saravia por
otro patadón a Lucas González y además no le sacó tarjeta amarilla a Benjamín
Domínguez por simular un penal.
El defensor del Lobo lo piso claramente al delantero del
Rojo, que cayó en el área pidiendo infracción. Rey Hilfer estaba de frente a la
jugada, pero no cobró falta. El VAR, por su parte, tampoco decidió revisarla y
desde Ezeiza decidieron que no era penal.
Fuente Infierno Rojo
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