Por Cristian Fernández
Independiente le ganó 1-0 a Gimnasia y Esgrima de Jujuy en
Avellaneda gracias al gol del Toro Vidal. Así se quedó con los tres puntos y se
puso a uno de Unión, que con 25 unidades es el último en posición de ascenso.
Al Rojo le cuesta cerrar el partido y sufre, pero sigue mejorando en el
rendimiento.
Había que ganar y el equipo lo logró. Había que seguir
mejorando y también se vio un rendimiento más acorde. Lamentablemente, la falta
de contundencia, de profundidad y de justeza en los últimos metros provocaron
mucho sufrimiento en los hinchas que invadieron el Libertadores de América y
que se fueron festejando por el triunfo.
Es que Independiente ganó con lo justo en cuanto al
resultado, pero fue más que su rival que casi se lo empata en el final con una
pelota parada. Claro que, por suerte, chocó con la seguridad que hoy brinda
Diego Rodríguez.
El partido comenzó con un Gimnasia muy prendido y atento
mordiendo en todos los sectores de la cancha, sobre todo en el mediocampo. Esto
hacía que el Rojo pierda precisión y no pueda generar nada. Sin embargo, de a
poco fue encontrando el camino. El remate de media distancia fue el recurso más
utilizado.
Vidal avisó cerca de los 10 minutos tras un tiro libre.
Claro que el visitante no se quedaba atrás. En una contra muy bien manejada
casi sorprende a todos, aunque Valles de buen partido llegó con lo justo y el
Ruso la terminó tirando al córner. A partir de allí el Rojo trató de despertar
y en la primera que tuvo a fondo fue el Lolo Miranda el que casi marca, aunque
el travesaño le dijo que no.
Hubo que esperar para ver otra llegada del Rojo, pero valió
la pena. Tiro libre de Daniel Montenegro que da en la barrera. El mismo Rolfi
toma el rebote, crea por la banda, Velázquez remata y del rebote en un defensor
le apareció la chance a Marcelo Vidal que con un derechazo seco desde afuera
marcó el único tanto del partido. Iban 38 minutos y se sacudía todo.
Los de De Felippe manejaron sin sobresaltos el cierre de la
etapa inicial e Independiente se fue al descanso con el triunfo parcial. La
duda era ver cómo reaccionaría el equipo en el complemento.
Hay que decir que el Rojo estuvo bien. A los 4 minutos,
Pisano que fue de menor a mayor, hizo revolcar a Hoyos que con mano cambiada le
ahogó el grito. Más tarde, el que probó fue Miranda que tras una buena pared
con el Rolfi tuvo la chance.
El partido estaba planteado de tal manera que Gimnasia fue
en busca del empate, sin ideas ni profundidad e Independiente tuvo muchos
espacios para la contra que nunca pudo aprovechar por falta de contundencia y
firmeza en los últimos metros.
Parra, que tras una buena arremetida de Velázquez casi
marca, no entraba mucho en juego cerca del área, porque casi todas las llegadas
del Rojo eran remates de media distancia. Incluso el equipo abusaba de este
recurso cuando la pelota iba dominada. Al local le costaba y no podía cerrar el
partido.
Por eso, ante cada pelota parada del visitante había
murmullo. Es más, casi el Lobo Jujeño se lleva una igualdad por la que casi no
hizo nada. Sí, iban 27 minutos del complemento y tras un tiro libre en el que
la defensa tiró mal el achique Brun quedó mano a mano con el Ruso. Por un
instante se detuvo todo, menos el arquero del Rojo que logró quedarse con la
pelota y el triunfo, más tarde.
Los ingresos de Pizzini y Penco le dieron otra presencia en
ataque. Alderete entró por Mancuello para contener. Sin embargo, el resultado
no se movió y el Rojo construyó una victoria que le permite quedar a un punto
del ascenso (Unión 25 unidades, Independiente 24) y a nueve del primero,
Banfield. Sí, se le descontaron 5 sobre 6 en juego al conjunto del Pelado
Almeyda. Esperemos que los dirigentes estén a la altura de la circunstancia y
no se haga efectiva la quita de puntos, porque al equipo le cuesta mucho
ganarlos y a la gente sufrirlos.
Fuente Infierno Rojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.