Javier Cantero habló minutos después de haberse confirmado
la suspensión del partido entre Independiente y Unión por una posible 'batalla'
entre barras y comentó sus sensaciones. "El partido con Huracán cuando
jugamos de visitantes, estaban los dos sentados en la platea, ahí no parecía
que estaban peleados", afirmó en relación a los líderes de las dos
facciones. /"INFOBAE"; "PLAYFÚTBOL".
Ya es una frase hecha, pero no por eso menos real: la
violencia volvió a ganar y esta vez fue por goleada. Independiente, uno de los
clubes más golpeados por las barras, otra vez se vio afectado por una feroz
interna que llevó a que su encuentro ante Unión por la 11ª fecha de la B
Nacional deba suspenderse. Integrantes de una de las facciones, comandada por
"Loquillo", fueron detenidos preparados para emboscar a la parte que
conduce "Bebote" con armas blancas y pistolas. Una guerra.
"Cuando uno ve que están armados muy cerquita de la cancha y que hay papas
con hijos, se te pone la piel de gallina. Yo voy custodiado por mis problemas,
pero los padres con los hijos...", destacó Javier Cantero, Presidente de
la entidad de Avellaneda.
"Es complicado pelear contra los barras. Se habla de
dos facciones, ambas tiene derecho de admisión, no entran al estadio de
Independiente hace mucho tiempo", destacó en conversación con Rock &
Pop. Y agregó en relación a los dos 'cabecillas': "El partido con Huracán
cuando jugamos de visitantes, estaban los dos sentados en la platea, ahí no
hubo ningún encontronazo, ni parecía que estaban peleados".
"Lo único que me queda del mal llamado consuelo, es que
ellos no estaban peleando por la torta porque no se les da un peso a los
barras. Hubo problemas entre ellos, la entrada de los jefes está prohibida al
estadio, pero hay segundas y terceras líneas", detalló Cantero, quien
aprovechó para disculparse con el adversario y felicitó a los organismos de
seguridad por la "prevención", a pesar de que esto se sabía desde
comienzo de semana. "Le pido disculpas a la gente de Unión. Todavía no hay
día de partido, espero que no nos cierren el estadio porque esto fue afuera de
la cancha. Quiero agradecer a la Policía que hizo un gran trabajo, al Aprevide
por la prevención", señaló.
Además, se excusó sobre la responsabilidad que le cabe al
club, comparando el operativo policial con el del Superclásico: "Había
alrededor de 700 policías contratados previendo que podía haber un
inconveniente. Para el River-Boca va a haber un poquito más de efectivos".
Fuente Infobae
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