Las banderas contra la CD. La barra estuvo liderada por
Loquillo, segundo de Bebote.
Debora D’amato | Ddamato@ole.com.ar
La barra roja largó su campaña contra Javier Cantero.
Cantó
durísimo contra la CD, hubo corridas, banderas, amenazas y lo peor: promesa de
seguirla en Avellaneda.
"No ayudaremos económicamente a la barra",
aseguró el mandamás.
El poder que la barra de Independiente tenía hasta el 2011
empezó a ser menguado.
Los violentos, que se movían por el club como por su
casa durante la anterior gestión y apostaron fuerte por Baldomero Alvarez en
las últimas elecciones, perdieron poder tras la lección de los socios, que
pusieron al frente del club a Javier Cantero.
Pero están lejos de darse por
vencidos: con Pablo Bebote Alvarez desde las sombras y Loquillo, su segundo,
comandando la tribuna, la barra hizo gala ayer de su impunidad y largó la
guerra contra la nueva CD.
De entrada colgó una bandera donde negaban ser
mercenarios, en alusión a las declaraciones de Cantero quien aceptó que se
había reunido con Bebote en diciembre y le había dicho que no había un peso para
la barra.
Después, empezaron los cantitos.
El inicial fue clarísimo:
“Yo no soy mercenario, yo me pago la entrada, yo puteo a Cantero porque no vale
nada”.
Y así todo el primer tiempo.
Lo que pasaba en el campo de juego parecía
importarles nada.
Pero lo peor vino en la segunda parte.
Apenas transcurrían
algunos minutos cuando se observaron corridas en la popu contra los hinchas
genuinos.
Después, el grueso de la barra fue a ubicarse sobre el lateral
derecho de la tribuna, el sector más cercano a la platea donde estaba la
dirigencia, para insultar tupido.
La Policía debió hacer un cordón para que la
situación no pasara a mayores. Y cuando faltaban 20 minutos, en señal de
protesta, recogieron las banderas, agarraron los bombos y se fueron.
"Independiente no le va a dar un sólo peso a la barra.
Eso lo tienen que tener muy claro", dijo Cantero al finalizar el partido.
"Por suerte, no pasó nada grave. Sólo insultaron a la CD, algo que
imaginaba para algún partido del campeonato. Pero se anticiparon. Se ve que estaban
ansiosos...", ironizó el flamante pope Rojo.
Fuente Olé
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