Vistas de página en total

sábado, 17 de marzo de 2018

El baile de la gambeta




Por Ramiro Santinelli


Y un día volvió. Sí. La Copa Libertadores volvió a disputarse en el Libertadores de América. En la casa del más campeón. Del Rey del continente. Del que la levantó tantas veces como la cantidad de años que esperó para volver a jugarla. 

En el estadio del que ganó cuatro ediciones seguidas. (Vos sí que sabés de eso, Negro. Que en paz descanses).

El inicio fue duro: el cachetazo en Venezuela obligaba a Independiente a quedarse con los tres puntos ante Millonarios sea como sea. Y así fue. Los muchachos de Holan jugaron un primer tiempo fiel a su estilo y aguantaron en el complemento, un gol bastó para doblegar al elenco colombiano y reina la calma en Avellaneda.

Durante los primeros 45’ sonó “El baile de la gambeta”.

El Rojo fue con la fantasía a la estrategia fría. A puro toque sorteó la presión del visitante.

Fue paciente por momentos, aceleró por otros y encontró en el lado derecho de su ataque una constante para lastimar a su rival. Aún por estas horas, el lateral izquierdo de Millonarios lo sigue buscando a Maxi Meza.

¡Qué partido jugó el 8! Imparable en todo momento. Siempre que recibió sorprendió a su marcador tanto atacando hacia el medio, rebotando de primera o dejando correr la pelota para desbordar por la banda.

El ex Gimnasia es, sin dudas, el mejor jugador del momento de Independiente. Debo confesar que tengo una debilidad por su juego, especialmente por su gambeta en velocidad. Es el fútbol del equipo. Eficiente como pocos en el uno a uno y con una derecha exquisita que jerarquiza todo los ataques del Rojo. Un volante de selección.

La segunda parte fue otra historia. El rendimiento mermó. No supo mantener el alto vuelo durante grandes pasajes, ni siquiera con el ingreso de Menéndez y Gaibor. Ninguno de los dos hizo un buen partido, lo cual abre una duda que ya se le preguntó a Holan durante la conferencia de prensa: 

¿Los relevos están a la altura de quienes conformaron el equipo titular de los últimos tres partidos? Según el DT, sí; pero debo discernir con él. A varios de los refuerzos pareciera faltarles tiempo de adaptación para encajar en la gran maquinaria que es este Independiente. Por velocidad, intensidad, potencia y hasta por el entendimiento de los movimientos habituales que el equipo ensaya en el campo. 

Será cuestión de tiempo, calculo yo, para que el plantel se empareje. Aún así, queda clarísimo que los once de hoy, los que le ganaron a San Martín y superaron a Argentinos, con aciertos y errores, forman el mejor equipo que el Rey de Copas puede disponer en cancha.

La copa es así. Los partidos son batallas y cualquier rival puede complicarte.

A Independiente le irá bien siempre y cuando siga con los dientes apretados y no resigne su idea.

El próximo rival será el duro Corinthians en Brasil quien, en los papeles, sería el contrincante de mayor dificultad. Aún resta un mes para ese partido, tiempo que el Rojo deberá aprovechar para seguir a tiro en la Superliga, para asegurarse un lugar en la próxima Libertadores y para aumentar su volumen de juego de cara a todo lo que se viene.


Fuente De la Cuna al Infierno

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.