Con un sólo partido pendiente para terminar el 2017 -el más
importante de todos- el Independiente de Ariel Holan terminará el año quinto en
la Superliga y, mínimo, cómo finalista de la Copa Sudamericana.
Cuando Ariel Holan llegó a principio de año a la
institución, el Rey de Copas se encontraba sin rumbo, lejos en el torneo local
y sin una idea clara de lo que sería su futuro inmediato. Con su arribo y
posterior depuración, le dio lugar a chicos del club y nuevos futbolistas. El
equipo comenzó a encontrar el camino y logró una armonía con la gente, que
parecía imposible, a base de fútbol y resultados.
El Orgullo Nacional comenzó la primera parte de la temporada
obteniendo gran cantidad de puntos y dejando al equipo en la puerta de la
clasificación a la Copa Libertadores 2018, esa que parecía tan lejana. Además,
logró avanzar de ronda en las primeras instancias de la Copa Sudamericana.
Ya con el año casi terminado, el Rojo de Holan se encuentra
quinto en la Superliga, con un partido menos y en la final de un certamen
internacional. Ganó el primer choque en Avellaneda y tiene la definición en el
Maracaná a la vuelta de la esquina. Quizás, el único traspié de la gestión del
actual entrenador fue la Copa Argentina, con la temprana eliminación ante
Atlético Tucumán.
A tres días de la segunda final, el hincha no debe olvidarse
del lugar de donde venía anteriormente, algo necesario para entender el gran
trabajo de éste entrenador, a quién sólo le falta coronar su esfuerzo con un
título. ¡Que haya Holan para rato!
Fuente Infierno Rojo
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