El volante afirma que el plantel está convencido en la idea
y en la chance de ganar la Sudamericana. Hoy, el Rojo visitará a Libertad por
la semi.
Por Favio Verona
Hay clima de cancha en la puerta del hotel Bourbon Conmebol.
Unos 100 hinchas, en su mayoría extenuados tras 18 horas de viaje en micro, se
despabilan y gritan como si estuviesen en la tribuna cuando llega el plantel.
Maxi Meza es uno de los más aplaudidos. Hace menos de un mes, Asunción fue el
escenario de uno de sus mejores partidos desde que está en Independiente. Ante
Nacional (4-1) abrió la goleada y fue imparable para los defensores paraguayos.
Esta noche intentará repetir. “Estoy en el mejor momento desde que llegué. El
equipo está muy bien, el trabajo que hicimos desde principios de año empezó a
rendir frutos. Esperemos que a fin de año podamos festejar la Sudamericana”,
cuenta esperanzado el volante ofensivo de 25 años.
-¿Te costó adaptarte a un grande?
-Es algo que a todos les puede llegar a pasar. El cambio fue
muy grande y tuve que trabajar mucho para que las cosas me empiecen a salir.
Ahora me siento importante y empecé a disfrutar.
-¿Volviste a ser el de Gimnasia?
-Creo que sí. Siempre intenté mantener ese nivel, pero al
principio no se dio. Trabajé para volver a ser el de Gimnasia. En estos últimos
seis meses he aprendido muchísimo. He jugado en una posición nueva en la que me
siento muy cómodo, como la de extremo derecho. Tomo cada entrenamiento como si
fuese un partido, una posibilidad de aprender. He crecido y lo estoy
demostrando.
-¿Qué te pide Holan?
-Ariel y el cuerpo técnico nos dan libertades a los que
integramos el frente de ataque para que intercambiemos posiciones. Eso nos
sirve porque si no nos sentimos cómodos en un lugar buscamos otro. Y cuando no
tenemos la pelota colaboramos en la recuperación. Eso es clave. Si no fuésemos
solidarios, no estaríamos en la semifinal de la Copa.
-¿Se facilita la búsqueda de espacios?
-Sí, porque eso te permite atacar siempre con superioridad
numérica. En las prácticas lo trabajamos y en la cancha nos está saliendo cada
vez mejor.
-¿Por qué el equipo cambió tanto desde que llegó Holan?
-Por el convencimiento. Hoy sabemos lo que queremos y a qué
jugamos. Eso nos permite salir a la cancha con tranquilidad y soltura. Por fin
encontramos una idea de juego y tratamos de perfeccionarla. Corregimos los
errores que teníamos antes de su llegada y ya no los cometemos.
-Con Milito tenían dificultades para generar y hoy llegan
mucho…
-Eso lo tenemos muy en claro. A pesar de no jugar bien en
algunos partidos, las situaciones las tenemos. En el plantel hay jugadores de
categoría y eso ayuda muchísimo. Tenemos que estar tranquilos a la hora de
definir. Eso nos llevará a sumar más puntos y estar mejor en el torneo.
-Cambiaron silbidos por aplausos.
-Es cierto, notamos la respuesta de la gente. Todo jugador
quiere sentir el apoyo de su hinchada. Por eso, a los hinchas tratamos de
agradecerle con buen fútbol.
-Han almorzado con las glorias del club, ¿qué les han
aportado?
-Muchos consejos. Desde su llegada, Ariel nos hizo conocer
la historia de Independiente. Todos pretendemos dejar grabado para siempre
nuestros nombres en la institución. Estamos convencidos de que esta puede ser
nuestra Copa.
-¿Algún consejo del DT que recuerdes?
-Es un tipo muy obsesivo a la hora de entrenar y eso nos
sirve muchísimo. Día a día analiza cómo sacar lo mejor de cada uno. Tener a un
DT que te insiste en todo momento para que no bajes los brazos es lo mejor que
nos puede pasar.
-¿El equipo ya alcanzó su techo?
-No, cada uno puede dar más. Todavía no se llegó al nivel
que pretendemos, pero vamos camino a lograrlo. Lo mejor sería llegar al techo
en estos últimos partidos.
-¿Se hace difícil mantener el equilibrio con tantos
jugadores ofensivos?
-Para lograrlo es necesario presionar rápido tras cada
pérdida. Buscamos ser un equipo compacto. Si cada uno trabaja desde su posición
no es necesario correr tanto. Eso sí: nadie puede hacerse el distraído a la
hora de volver para quedar por detrás de la línea de la pelota. Una vez que la
recuperamos tratamos de tener paciencia, jugar simple y ser claros.
-¿Tienen la misma ilusión que la gente?
-Ahora empieza lo más duro. Habrá que jugar mejor que nunca
y estar al 100%. Tenemos que sacar la mayor cantidad de puntos en el torneo y
Libertad es un equipo difícil, pero vamos a salir a ganar.
-¿Son el mejor equipo de la Copa?
-Tratamos de apostar al buen juego. Somos un equipo muy
vistoso, con un fútbol muy lindo que atrae a mucha gente. Pero también trabajamos
a la hora de defender. No nos conviene el ida y vuelta.
-¿Están para campeones?
-Se nos abrieron puertas en la Sudamericana y hay que
aprovecharlo. La Copa es el objetivo más importante que tenemos.
-Están a cuatro partidos...
-Después de cada uno, se ve más cerca. Pero tenemos que
mantener los pies sobre la tierra y respetar a cada rival.
-¿La ansiedad es un rival a vencer?
-Sí, en cada entrenamiento pienso en los partidos, pero por
suerte vengo durmiendo tranquilo. Los nervios y la ansiedad van a jugar un
poco, pero estamos preparados para afrontar estos encuentros.
-¿Les hubiese gustado enfrentar a Racing o preferían
evitarlo?
-Me hubiese encantado cruzarlos, pero los rivales no se
eligen. Siempre me acuerdo del gol que les hice. Fue una noche soñada, que
espero poder repetirla. Igual, creo que hubiera sido un desgaste grande para
ambos y el que pasara llegaría cansado.
-¿Qué esperan de Libertad?
-Es un equipo duro, que tiene mucho juego por afuera para
meter centros. Y en el área hay dos experimentados como Salcedo y Cardozo.
Ambos jugaron en el fútbol argentino y nos conocen.
-Ante esas características, ¿conviene salir a atacarlo o
esperar?
-Siempre intentaremos respetar nuestro estilo e imponer la
idea. Por supuesto que tomaremos precauciones, pero saldremos a ganar de
visitante y de local.
-A Racing no le fue bien especulando en la ida. ¿Eso los
convenció a ustedes de salir a atacar?
-Ahí se nota la diferencia entre tener una idea de juego y
no tenerla. La encontramos y Racing por ahora no pudo hacerlo. Todo lleva su
tiempo. Trabajamos mucho para que esto llegue. Nada es casualidad.
-¿Cómo será el 13 de diciembre?
-Ojalá sea jugando la final. Todos los días, cuando viajo
hacia el entrenamiento, me imagino esa noche. Esperemos llegar a ese partido.
Esta es la gran chance.
Asunción (enviado especial).
Fuente Olé
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