Foto Prensa oficial CAI
Por Ramiro Santinelli
Qué impredecible es el fútbol. Dijimos, semana tras semana,
que Independiente es el equipo que más llegadas necesita para marcar un gol. Y
es una realidad. La ineficacia es una característica innegable de este momento
del Rojo.
Ante River fue diferente. Los dirigidos por Holan no jugaron un buen partido, no fueron verticales, no encontraron los caminos para lastimar al rival, incluso teniendo un hombre más en cancha.
En contraparte, con concretar una de las dos -quizás tres- chances que tuvo, se quedó con los tres puntos.
Fue aburrido el partido en Avellaneda. River no mostró armas interesantes, en parte diezmado por la expulsión de Lux, y lo del Rojo fue pálido. Los noventa minutos no dejaron demasiado material para analizar.
Ante River fue diferente. Los dirigidos por Holan no jugaron un buen partido, no fueron verticales, no encontraron los caminos para lastimar al rival, incluso teniendo un hombre más en cancha.
En contraparte, con concretar una de las dos -quizás tres- chances que tuvo, se quedó con los tres puntos.
Fue aburrido el partido en Avellaneda. River no mostró armas interesantes, en parte diezmado por la expulsión de Lux, y lo del Rojo fue pálido. Los noventa minutos no dejaron demasiado material para analizar.
Sin embargo, hay una cuestión clave que atravesó el clásico
de este sábado, que será fundamental de cara a la semana que se viene y que es
esencial de este Independiente: No existe un equipo titular. Ariel Holan
construyó un grupo en el que hay unos dieciséis o diecisiete jugadores que
pueden estar en cancha y cumplir con creces. Lo cual es importantísimo para un
elenco con grandes aspiraciones y con la obligación de afrontar la doble
competencia.
El máximo ejemplo es Juan Sánchez Miño. En los papeles, el
zurdo no formaría parte del “equipo ideal” de este Independiente. Al menos
considerándolo como lateral izquierdo, puesto que Tagliafico es un emblema y la
posición de segundo marcador central está muy bien cubierta por Silva y
Amorebieta. Y me da lastima que así sea. Veo en Miño un jugador completísimo,
de mucha entrega, velocidad, buen pie e inteligencia. Que fue injustamente
castigado por los hinchas, por el penal frente a Chapecoense. Similar es el
caso de Jonás Gutiérrez, que mejora partido a partido, pero que no puede
disputar la copa.
En serio, ¿hay que elegir 11?
En serio, ¿hay que elegir 11?
Fuente De la Cuna al Infierno
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