A lo largo del semestre, Ariel Holan movió a todos los
jugadores de campo, sea por necesidad o elección. El único que no salió nunca
fue el arquero. ¿Sirve?
“Como pocas veces me pasó en mi carrera, siento que no hay
titulares. Todos peleamos por un puesto y el técnico busca lo mejor para el
equipo constantemente”, expresó Leandro Fernández, como tantos otros
futbolistas del Rojo que coinciden con él. Desde el inicio del segundo
semestre, Independiente disputó 15 encuentros y nunca repitió el once inicial.
Por Superliga, Copa Sudamericana o Copa Argentina, Ariel
Holan siempre modificó por lo menos una pieza por partido. Por elección propia
u obligado por sanción o lesión, el DT varió en nombres y esquemas, dándole
chances a la gran mayoría del plantel.
Sólo Martín Campaña disputó la totalidad de los cotejos,
pero incluso sus suplentes fueron rotando en el banco. Por detrás, Alan Franco
aparece como uno de los que menos rotó, junto a Ezequiel Barco y Diego
Rodríguez Berrini. Los laterales cambiaron constantemente, entre Nicolás
Tagliafico, Juan Sánchez Miño, Gastón Togni, Fabricio Bustos y Jonás Gutiérrez.
Como el segundo central, con las opciones de Gastón Silva, Fernando Amorebieta
y Rodrigo Moreira.
Finalmente, las modificaciones más rutilantes fueron de
mitad de cancha hacia adelante. Walter Erviti comenzó la segunda parte del año
como titular, pero luego fue relegado por Nicolás Domingo y Nery Domínguez. La
delantera es una incógnita hasta hoy, con tres para un puesto. Fernández,
Emmanuel Gigliotti y Lucas Albertengo se debaten a fuerza de (no) goles quién
debe ser el 9 titular.
Ante este panorama, la pregunta es: ¿Rotación constante u
once de memoria?
Fuente Infierno Rojo
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