Claudio Tapia destacó la tarea del brujo Manuel, quien viajó
exclusivamente a Ecuador para ahuyentar la mala energía de la Selección.
"Pero más tuvo que ver Messi", aclaró el presidente de AFA.
Chiqui Tapia y el brujo Manuel en el vestuario argentino.
En las horas previas al partido, llamó la atención la
presencia de un brujo en el campo de juego del estadio Atahualpa de Quito. La
historia es así: Manuel de Gorina, el hombre en cuestión, fue contactado por
Pipo Marin, presidente de Acassuso. Relacionado a Estudiantes desde hace mucho
tiempo, habría sido acompañado por Julián Camino y Claudio Gugnali, que
viajaron también a la ciudad ecuatoriana para ver el partido. Según pudo
averiguar Olé, es un sanador de 56 años, nacido en Tucumán.
"No hace magia negra, sino que potencia la energía
positiva. Y si hay algún trabajo malo, lo neutraliza", le detallaron a
nuestro diario. En Estudiantes siempre dice presente (participó en la
Libertadores de 2009 y el Apertura 2010, incluso Verón lo adora) y atiende en
una localidad cercana a La Plata.
Y una vez consumada la clasificación al Mundial de Rusia
2018, hay que reconocer que el especialista en magia negra, que viajó
exclusivamente para atraer buena suerte a la Selección, cumplió. Y Chiqui
Tapia, en modo jocoso, tiró:
"Más tuvo que ver Messi, pero el tuvo mucho
que ver".
Magia, destino, suerte o Messi, la cuestión es que Argentina
clasificó. ¿El también habrá sacado pasaje a Rusia?
Fuente Olé
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