Por Claudio Perín /Diario Popular
Por Alberto Ballestero
En el segundo tiempo contra Chacarita especialmente fue una
máquina de desperdiciar ocasiones.
Lo admitió el capitán Nicolás Tagliafico pensando en la
Copa, aunque Holan dijo que le preocuparía no generarlas.
La victoria en San Martín no puede tapar un déficit que
Independiente volvió a mostrar: la poca eficacia de sus delanteros frente al
arco rival. Es cierto que Pedro Fernández, el arquero de Chacarita, fue figura
con atajadas impresionantes.
Pero el Rojo fue un canto al desperdicio. Es una señal a
tener en cuenta, ya que se vienen los cruces de cuartos de final de la
Sudamericana donde cada gol vale oro para la definición del pase de ronda.
“Tenemos que corregir la efectividad para no sufrir”,
admitió el capitán Nicolás Tagliafico. “En la Copa no podés errar tanto porque
los goles son decisivos”, admitió. Por su parte Ariel Holan tuvo un visión
distinta: “Si vamos a las estadísticas somos el equipo que más situaciones de
gol lleva creadas en la Superliga”, y se conformó con que “estaríamos
preocupados si no generáramos las chances”.
Ya en el partido en Bahía ante Olimpo le pasó al equipo de
Holan y dejó dos puntos en el camino. Lo cierto es que el Rojo llegó a este
partido con cinco tantos a favor en igual cantidad de presentaciones, es decir
uno por encuentro, una eficacia pequeña como para poder tener grandes
aspiraciones.
Ayer fueron varias -siete en total- las que desperdició el
equipo. Muchas de ellas impidieron al Rojo liquidar el partido antes del final.
Pero dos de las mas claras sucedieron cuando el cotejo estaba uno a uno. En
ambos casos hubo excelentes intervenciones de Pedro Fernández. “El arquero está
para eso”, es otra de las frases a las que se suele apelar, para tapar
deficiencias propias.
Hasta el partido de ayer, los cinco goles los habían marcado
Martín Benítez, Leandro Fernández, ambos en dos oportunidades, y Maximiliano
Meza, alguien que participa del circuito ofensivo. Ayer uno de los tantos lo
señaló Ezequiel Barco, pero primero tuvo que aparecer Fabricio Bustos para
marcar una rápida igualdad.
Falta de vocación ofensiva no se le puede achacar a
Independiente. De hecho y ya con el marcador a favor, el entrenador introdujo
un atacante: lo mandó a la cancha a Emmanuel Gigliotti -por un defensor,
Bustos- y el Puma tuvo chances para gritar por primera vez en la Superliga,
pero falló. Lo mismo que Lucas Albertengo, otro que necesita goles para tomar
confianza. También falló Leandro Fernández, que viene jugando como titular.
Fuente Diario Popular
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