Holan dijo que Rigoni se queda y lo piensa de titular el
martes, en Tucumán. Estancado su pase al Zenit, ¿el volante está bien de ánimo
para ir de entrada?
Abrazo Rigoni Holan Iquique vs Independiente
Por Favio Verona
Hasta hace algunos días, su cuerpo estaba en su ciudad
natal, Colonia Caroya, pero su cabeza se encontraba a 13.217 kilómetros, en San
Petersburgo. Emiliano Rigoni volvió a entrenarse en Independiente el lunes
pasado, luego de haber faltado durante una semana. Los dirigentes creen que su
pase a Zenit está más frío que las ciénagas de Siberia. A pesar de que al
jugador todavía lo mantiene en vilo la chance de ser transferido, en Avellaneda
creen que esa posibilidad es cada vez más remota. El foco está puesto en
reinsertar al volante al plantel, en hacerlo sentir importante, aislarlo de
cualquier distracción y crearle las condiciones para que se sienta a gusto.
Mientras el cordobés conserva la esperanza de mudarse a
Rusia, Ariel Holan tiene la ilusión de poder contar con él para el martes,
cuando Independiente visitará a Atlético Tucumán por los 16avos. de final de la
Sudamericana.
¿Qué lo avala?
El DT imagina que, como los tucumanos estarán
obligados a salir, Rigoni podría sacar ventaja de velocidad para la gambeta
larga. Su titularidad estará supeditada a su estado de ánimo. El entrenador y
su cuerpo técnico le harán marca personal para evaluar cómo se encuentra desde
lo emocional. El jugador desea irse, aunque de a poco empieza a asimilar la
posibilidad de que el pase se frustre.
Los directivos no celebrarán si se cae
la operación, pero tampoco han hecho fuerza para que el volante sea vendido. Si
bien los 7.000.000 de euros que le entrarían al club son una tentación, en la
CD creen que la mejor opción es venderlo dentro de seis meses. El hecho de que los
avales sean del Banco de Moscú es la traba que frenó el traspaso.
El representante,
Juan Cruz Oller, prometió que hoy se resolverá la situación, aunque en el Rojo
son pesimistas.
Si lo ven bien, el volante será titular. De lo contrario,
Togni iría por él. Sus compañeros están colaborando para levantarle el ánimo y
le están muy encima. Si se cae el pase, no quieren que también se caiga Rigoni.
Hoy, su caso es de diván.
Fuente Olé
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