Holan: “Queremos levantar una Copa a fin de año”

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Holan dijo que su familia le está exigiendo un título y él no se achica: “Con este plantel vamos a ganar grandes cosas”.

Por Favio Verona

Cree que llegó el momento de subir la vara, de ir por algo más auspicioso, de instalar en la cabeza de sus jugadores la certeza de que ganar un título es posible. Ariel Holan ya sentó las bases en la primera mitad del año. Y ahora quiere empezar a construir algo más grande: un equipo con aspiraciones de campeón.

“Apuntamos a que en este semestre Independiente siga creciendo. Debemos pelear el campeonato local, la Sudamericana y la Copa Argentina. Queremos levantar una copa a fin de año y no sólo estar cerca”, se ilusionó el técnico.

Holan no puede distenderse ni siquiera cuando llega a su casa. Sus hijas, Sofía y Melanie, su hermana, Silvina, su sobrino, Juan Cruz, y su yerno, Agustín, le recuerdan permanentemente que quieren ver una vuelta olímpica del Rojo. Esa banda, que lo acompaña a todos lados, le mete más presión que la platea Erico, el sector de la cancha que siempre se distinguió por ser la reserva natural del mentado paladar negro.

“La familia me apoya, pero también me exige mucho. Nos criamos viendo a un Independiente glorioso que se sobreponía a cualquier adversidad, ganador, Rey de Copas y de la ética. Esa mentalidad es la que nos mueve y nos obliga a exigirnos. Tenemos un plantel maravilloso y es por eso que estoy convencido de que vamos a ganar grandes cosas. es el mejor momento de mi vida y quiero aprovechar esta oportunidad”, expresó el entrenador en Zona Independiente (AM 1490).

Por supuesto que las metas no se alcanzan con expresiones de deseo. Holan considera que dispone de materia prima para alcanzar grandes empresas. Y está intentando insuflarle a su tropa la imprescindible dosis de convencimiento para cerrar el 2017 con motivos para celebrar:

“Esto es un proceso. Veo convicción, decisión y disciplina. Lo bueno es que se mantendrá la base. Tenemos un equipo muy competitivo que en cualquier momento va a levantar una copa”.

Que no sea una de sidra.

Fuente Clarín