Fernando Amorebieta. El venezolano, refuerzo de
Independiente, y un record particular
Por Nahuel
Lanzillotta
Experiencia. Con 32 años, jugó toda su carrera en España, en
donde fue dirigido por Marcelo Bielsa. “Holan es muy parecido”, dice.
Sólo el documento expone su verdadero origen. Fernando
Amorebieta tiene las costumbres y el acento de un español, aunque por una
circunstancia de la vida -el trabajo de su papá vasco- nació en Venezuela.
Pero, desde los dos años y medio vivió en España.
“Cuando mis padres se
separaron fui a Europa y allí me crié, allí hice mi vida”, dice este defensor
central zurdo, de 32 años, que fue seducido por el estilo bielsista de Ariel
Holan. Y no fue casualidad: en el Athletic Club de Bilbao, el lungo de 192
centímetros evolucionó de la mano de... Sí, Marcelo Bielsa, a quien elogia por
su sabiduría y critica por su personalidad. Desde lejos, su figura flaca y alta
se destaca del resto. Allí viene este refuerzo de Independiente para una charla
futbolera con Clarín, que arranca con un mensaje para los afectos que se
quedaron del otro lado del Océano Atlántico.
“Allá dejé a mis hijas, Olivia y Carlota,
y a mi mujer, Ainara. La verdad es que las extraño mucho, y espero que a fin de
mes ya puedan estar aquí, conmigo”, habla Amorebieta, el venezolano con tonada
española.
-¿Te sorprendió la propuesta para venir a jugar a la Argentina?
-La
verdad es que sí. Nunca me imaginé que iba a terminar en esta liga. No es
normal que un futbolista de Europa venga aquí, a menos que sea argentino. Ya
había tenido alguna llamada de algún club argentino. Pero aquí estoy, y muy
contento.
-¿Qué conocías de Independiente?
-Que es un equipo grande de la
Argentina, que años atrás consiguió cosas muy importantes. La realidad es que
no sabía mucho más que eso. En España la gente sigue más a Boca o a River
porque son de los que más se habla. Independiente lleva unos últimos años más
complicados, pero sé que tiene una historia muy importante. Claro que los
equipos aquí son muy diferentes a lo que hay en Europa.
-¿Qué te llamó más la
atención?
-En Europa no hay tanta gente joven en los planteles. Esta es una
liga que exporta muchos jugadores y por lo tanto es normal que haya varios
juveniles en el grupo. En la Argentina los equipos son muy jóvenes.
-¿Qué te
dijo Holan para seducirte?
-Noté que me conocía y eso fue muy importante para
mí. No está bueno ir a un lugar donde no saben quién sos. Las palabras del
entrenador me convencieron. Fue la clave para que me decidiera a venir.
-¿Qué
cosas tiene Holan de Bielsa?
-En los entrenamientos hay algunas cosas,
ejercicios, muy similares a las que hacíamos con Bielsa. El estilo de juego es
muy parecido. Le gusta salir jugando con el balón. Tienen cosas muy similares.
-Siempre decís que Bielsa te marcó. ¿Qué aprendiste con él?
-Como entrenador y
como conocedor del fútbol es el mejor que he tenido. Es complicado convivir
con él, pero para nosotros fue una persona muy importante. Conseguimos jugar
dos finales (de la Europa League y de la Copa del Rey, ambas con derrota) y su
estilo de trabajo hace que el futbolista alcance un rendimiento muy alto.
Cuando Bielsa llegó al Athletic cambió el estilo que había con los anteriores
entrenadores. Empezamos a tener el balón, a salir jugando y todo eso hizo que
mejoráramos, no solamente yo, el equipo entero.
-¿Y por qué creés que es tan
complicado para la convivencia?
-Porque no deja que el jugador se relaje ni un
segundo. Es una persona que está muy encima del futbolista. Y es muy difícil
estar todos los días al cien por ciento, como a él le gusta. Y si ve que no
estás en ese nivel...
-A vos te pasó y no terminaron muy bien la relación, ¿no?
-Fue una situación diferente. Tanto (Fernando) Llorente como yo, no habíamos
renovado el contrato con el club y Bielsa no nos quería entrenar porque no
íbamos a ser jugadores suyos en el futuro. Es entendible que un entrenador vea
que no va a seguir teniendo a dos jugadores, pero eso en Europa no pasa. Si un
jugador tiene un contrato vigente, creo que el club debe aprovecharlo hasta el
último día porque para eso te están pagando. Cada uno tiene su forma de pensar
y yo lo respeto.
-Con él, con la experiencia con lo bueno y con que lo malo, que tuviste
¿volverías?
-Bueno...a trabajar. Uno nunca bajo sabe.sus órdenes ¿Por qué
no? Con él mejoré muchísimo y si tuviera la oportunidad, no tendría problemas
en hacerlo.
-¿Volviste a hablar con él?
-No. Es una persona muy cerrada y es difícil
mantener un contacto con él. No deja que pase eso.
-Apenas pusiste un pie en
Ezeiza te llevaron al estadio Libertadores de América a ver el partido con
Deportes Iquique. ¿Qué fue lo que más te llamó la atención esa noche?
-Noté que
la gente aquí vive el fútbol de otra manera que en Europa. Allá es distinto: a
los simpatizantes les gusta el fútbol, pero no es su prioridad; en la
Argentina, el fútbol parece una prioridad.
-¿Y eso es algo bueno o malo?
-Para
el espectáculo es muy positivo porque en los estadios se nota cómo anima la
gente. Y al jugador lo hace dar mucho más de sí.
-Hay hinchas preocupados por
la gran cantidad de tarjetas amarillas que tenés en tu carrera, ¿Estás más
tranquilo o seguís siendo ese jugador aguerrido?
-(Risas) Siempre fui así. Me
gusta ir al límite. Años atrás no lo controlaba tanto como ahora. El año pasado
me sacaron 17 amarillas, es verdad. Pero también es cierto que es complicado
que te saquen 17 amarillas y que no te expulsen. He mejorado bastante. Estoy
más tranquilo.
Fuente Clarín
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