Por Javier Brizuela
Ayer por la tarde, en un lujoso hotel de Puerto Madero se
presentó con bombos y platillos la Superliga Argentina, torneo que disputarán
28 equipos desde fines de agosto hasta mayo del año que viene. En medio de
personalidades del deporte, dirigentes, empresarios y periodistas, todo con la
conducción del Chino Leunis, se dio el puntapié inicial del campeonato de
nuestro país, que volvió a manos privadas luego de 8 años. Logo, música,
conductores y relatores nuevos y otros no tanto, para la nueva televisación que
irá por dos canales de las empresas Fox y Turner, dueñas de los derechos al
menos hasta el 2022.
Además de oficializar el próximo fixture, se anunció que
mañana jueves quedará pautado el día y horario de los encuentros hasta la fecha
número doce inclusive. Esto, si bien es algo muy saludable teniendo en cuenta
como se viene manejando la AFA en ese aspecto, deja más en ridículo el accionar
de la casa madre de nuestro fútbol en el marco de la Copa Argentina y el
partido que debía disputarse mañana ante Atlético Tucumán. Si bien la
organización de ambos torneos se maneja de manera independiente, los dos son
regulados por AFA y son campeonatos del fútbol de nuestro país, lo que hace muy
difícil de creer lo anunciado ayer.
El encuentro ante los tucumanos por los 16avos de final se
pactó la semana pasada (no hace un año, la semana pasada) y mientras desde el
día lunes ambos planteles sabían que no se iba a disputar, en las cuentas
oficiales de AFA y Copa Argentina se siguió anunciando hasta este mediodía. En
medio de este mamarracho y quizá con hinchas del Decano viajando para tomarse
unos días en Buenos Aires y ver a su club, ahora si, a poco más de 30 horas del
pitazo inicial a la AFA se le ocurre anunciar la suspensión.
Fuente Orgullo Rojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.