Los Rojos quieren entrar en la Libertadores, pero todavía no
pudo reforzarse como otros grandes; Rigoni y Tagliafico podrían emigrar
Por Jonathan Wiktor
Foto Telam
Lo que iba a ser un cross directo a la mandíbula, de momento
es un impacto tibio al pecho. Independiente , al 22 de julio, aún no ha dado el
gran golpe que se intuía y su actuación en el mercado de pases es una
incógnita. Con pies de plomo, la institución se ha movido en el receso con
cautela y algo de pesadumbre. Todavía tiene tiempo para negociar, pero de los
refuerzos que llegaron, hasta ahora ninguno se perfila como titular
insustituible. Son más bien jugadores periféricos, que pueden darle
alternativas a Holan pero que, en principio, deberán ganarse un puesto. El
balance, de esta manera, quedó supeditado a lo que suceda con Rigoni, quien
está cada vez más cerca de ser vendido. Si la baja del cordobés se concreta,
Independiente, con plata fresca en el bolsillo, tendrá que ampliar el radar y
acelerar. Si no logra equilibrar su eventual partida, para la próxima temporada
el Rojo habrá estrechado el nivel de su plantel.
"Vamos a armar un equipo para que Independiente vuelva
a cumplir nuestro sueño, que es jugar la Libertadores", subió la vara
Pablo Moyano , vocal e hijo de Hugo, luego del empate con Lanús, que postergó
la clasificación al torneo más importante del continente. Ese fue el punto de
partida: desde ahí se generó una expectativa que no será tan sencilla de
cumplir. Los requisitos económicos de los mejores futbolistas del medio entran
en crisis al momento de definir un contrato: el Rojo no puede desperdiciar su
dinero -que le servirá para alimentar sus cuentas-, pero tampoco quiere
descuidar su evolución futbolística, que se energizó desde la llegada de Holan,
en diciembre.
En Independiente hay una sensación ambigua: la eventual
venta de Rigoni podría ser una gran oportunidad para mejorar la economía de la
institución, pero los resultados deportivos, como en todos los clubes de la
Argentina, son decisivos. Y para muchos, lo único. Los directivos, con Moyano a
la cabeza, quieren satisfacer a Holan, que dejó en claro que si no le tocan la
base del plantel estará conforme, por lo que analizarán la posibilidad de
retener al ex Belgrano hasta fin de año. Rigoni , se sabe, es la piedra angular
de la ofensiva.
"Haremos -dijo Pablo Moyano en radio Rivadavia- lo
posible para retener a Rigoni hasta diciembre. La decisión del presidente es no
venderlo, es fundamental para el equipo". El FC Zenit de Rusia, sin
embargo, se lo quiere llevar cuanto antes. A Rigoni lo tienta la posibilidad.
"Vale más de diez millones de euros", reconoció Holan. La primera
oferta, que a Independiente no lo convenció del todo, era de ocho millones de
euros, más variables por objetivos. La próxima semana llegaría una nueva
propuesta, cercana a lo que piden, esta vez muy difícil de descartar. Si desde
Avellaneda se ponen de acuerdo con Belgrano -el dueño del otro 50 por ciento de
la ficha-, podrían aceptarla.
Al no haber cumplido el objetivo de entrar en la Copa
Libertadores , al Rojo se le clavó una espina. Sobre todo por haber quedado en
la puerta tras un semestre muy bueno, a tan sólo un punto. Con dos vías más
para conseguir un boleto para la Libertadores 2018, el conjunto de Holan
apuntará sus cañones a la Copa Argentina y a la Copa Sudamericana. También
buscará completar una conveniente primera rueda en el certamen local, que le
permita afrontar la segunda parte con posibilidades de pelear por el título.
Muchos frentes, todos complejos, para un plantel todavía corto. El desafío es
exigente.
La situación de Tagliafico, otra de las figuras de
Independiente, también requiere atención. Ya son varios los equipos europeos
que maduran la posibilidad de comprar a uno de los mejores defensores del
fútbol local. Su próspero rendimiento y la reciente convocatoria a la selección
lo convierten en una presa interesante para los tanques del Viejo Continente,
que ven en el jugador de 24 años un modelo ejemplar entre juventud y
experiencia. Por eso, el entrenador pidió que cuiden la base. Este mercado es
raro para el club que conduce Moyano: lo urgente será proteger lo que está y
mejorar las alternativas, un reto arduo.
Los primeros pasos de Independiente en el mercado fueron
improductivos. Luego se manejó con el sigilo de un iceberg solitario y encontró
algunos resultados positivos. Después de ir sin éxito por Paolo Goltz, Ignacio
Scocco y Alejandro Chumacero -por el boliviano queda una leve posibilidad-, son
tres los futbolistas que se sumaron al plantel. El primero fue Jonás Gutiérrez.
Más tarde, Fernando Amorebieta. Ayer, en el segundo entrenamiento de la
pretemporada, lo hizo Nicolás Domingo.
Independiente, así, camina sobre un fino límite: si sostiene
su estructura, le alcanzará con sumar variantes. Si no lo logra, si Rigoni o
Tagliafico se van, será otra historia: ahí deberá apuntar mucho más alto.
Fuente Cancha Llena
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