Ezequiel Barco, el crack de Independiente, contó que
prefiere asistir que hacer goles y que en su infancia era seguidor de Román.
Ezequiel Barco, la joya del Rojo. (Néstor García)
Desde que puso un pie en Primera, Ezequiel Barco se
convirtió en la gran promesa de Independiente. Jugadores de su estilo no
abundan en el fútbol argentino, y el juvenil contó en quien se inspiró:
"De chico miraba mucho a Riquelme, me gustaba bastante. Prefiero asistir
que hacer goles. Me encanta pasar la pelota y que los hagan los demás".
Su buen nivel parece estar cerca de catapultarlo al
exterior, sin embargo, y pese a que admitió que le seduciría jugar en Europa,
tiene claro que tiene que enfocarse el Rojo: "Tendría una emoción muy
grande, pero ahora tengo la cabeza puesta en Independiente y en nada más.
Después se verá. Me quedaré el tiempo que sea necesario, me gustaría seguir uno
o dos años más. El resto lo maneja mi representante", dijo en De Una con
Niembro.
El último semestre, con Ariel Holan a la cabeza, el equipo
mostró buenos rendimientos, pero en la última fecha no lograron clasificar a la
Libertadores. "Ese partido contra Lanús nos dejó muy dolidos, porque
podíamos entrar directamente. Ahora dimos vuelta la página y estamos pensando
en ganar la Sudamericana o la Copa Argentina. Miramos los videos de ese día y
estuvimos mejorando algunas cosas. Se notaron contra Deportes Iquique. Vamos
por buen camino", afirmó. Por el certamen internacional visitará al
conjunto chileno el miércoles 2 de agosto, intentando meterse en octavos (la
ida fue 4-2 a favor del Rojo).
El juvenil contó cómo estudian a los equipos que enfrentan:
"El cuerpo técnico nos da videos de los rivales. Los miramos todo el
tiempo. Nosotros en la concentración jugamos a la Play y a las cartas, no somos
de ver tanto fútbol".
Fuente Olé
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