El partido de Independiente contra Olimpo dejó varios puntos
para marcar, y uno de ellos fue la falta de peso ofensivo que azotó al equipo
durante los 90 minutos.
El déficit en ataque que registró Independiente el domingo,
contra Olimpo, marcó un claro retroceso en lo que se venía mostrando, al menos
de local. A pesar de la diferencia de jerarquía, a los de Ariel Holan les costó
entrarle a la defensa de un equipo que lucha por no descender. Con algunos
intentos de Emiliano Rigoni, Gastón Togni y Juan Sánchez Miño, sumados al gol
de Lucas Albertengo, el Rojo tuvo 8 intentos al arco rival, de los cuales 5
fueron rechazados, 2 se fueron desviados y, el restante, entró. Lo alarmante no
es solo esto, sino que el Aurinegro tuvo la misma cantidad de intentos que el
local y en las mismas proporciones.
En Avellaneda, el Rey de Copas registraba un promedio de
poco más de 12 llegadas por partido. Aun contra Huracán, el rival al que más le
costó entrarle, el Rojo había llegado a 10 remates, aunque solo la mitad de
ellos fueron al arco. De esta manera, Independiente no solo se llevó un empate
con sabor a derrota, sino también la sensación de haber hecho un claro
retroceso en relación a lo mostrado en encuentros anteriores. ¡A levantar que
todavía no terminó!
Fuente Infierno Rojo
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