Por Andres Morando
"No te dejes desanimar/ no te dejes matar/ quedan
tantas mañanas por andar", escribió el genial Charly. Aunque es cierto:
ayer debimos marcar la diferencia y volver a ganar en casa. Pero me permito
recordarles a los nuevos y a los "viejos" de este plantel que hace
seis meses estábamos a siete puntos del último que ingresaba a la Libertadores.
Ahora, encararemos los dos partidos finales con mucha fe. A todo o nada. Como
el recuperado Fabricio Bustos (vitoreado en Avellaneda cuando el empate ante
Olimpo era inmodificable -felicito al público Rojo, porque esa actitud nos
diferencia del resto y nos hace más grandes-). Como el alma de Independiente
-no llegaste en el empate Nico, no importa, sos un jugadorazo-; como el
despliegue de Nery; como nuestro Pequeño Lucifer Endemoniado, que jamás se
entrega. El PT era para un 2-0. Tras en la distracción de la igualdad, nos
desdibujamos y nos caímos. Pero ojo: la propuesta no se negocia. El Club
Atlético Independiente está de pie, como lo puntualizó Ariel Holan, y, claro,
molesta a muchos. Es que la envidia se acumuló durante décadas. Pero a no
desanimar, Rojo. Te vemos ahí arriba. Confiemos en volver a Nuestra Copa.
Fuente Olé
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.